En un estudio realizado por NYU Langone Health en Estados Unidos, se ha demostrado que un procedimiento que se lleva a cabo en menos de dos horas y bajo sedación leve, puede aliviar significativamente el dolor crónico de rodilla causado por la artrosis. Este tratamiento es realizado por un radiólogo intervencionista y se conoce como embolización de la arteria genicular.
Este procedimiento impide que el flujo sanguíneo anormal, que transporta células inmunitarias que causan inflamación y dolor, llegue a la rodilla. Durante la operación, se administran microesferas químicas a través de un tubo de plástico guiado por imágenes para bloquear el flujo sanguíneo en las arterias que suministran la membrana sinovial de la rodilla. Más del 60% de los 25 participantes, hombres y mujeres, reportaron mejorías significativas un año después de someterse al procedimiento.
Los resultados han sido publicados en la revista ‘Journal of Vascular Interventional Radiology’. «Nuestro estudio demuestra que la embolización de la arteria genicular es un tratamiento seguro y eficaz, mínimamente invasivo, para las personas con dolor de rodilla sintomático de moderado a grave relacionado con la artrosis», afirmó Ryan Hickey, radiólogo intervencionista y coinvestigador del estudio.
«Este trabajo también proporciona pruebas de que la embolización de la arteria genicular ofrece algo más que el alivio del dolor y podría estar modificando el propio proceso de la enfermedad», explicó Hickey, quien también es profesor asociado del Departamento de Radiología de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York y jefe de la sección de radiología vascular e intervencionista.
«Este procedimiento es especialmente adecuado para aquellos pacientes que aún no están preparados para someterse a una artroplastia de rodilla o para los que la cirugía no es una opción debido a su edad u otros factores de riesgo, como la obesidad, la diabetes no controlada, las enfermedades cardíacas o el tabaquismo», añadió Hickey.
El investigador principal del estudio y autor principal, Bedros Taslakian, destacó que la disminución del factor de crecimiento endotelial vascular podría ser un biomarcador valioso para determinar el éxito de la embolización de la arteria genicular. Además, se observaron descensos en los niveles sanguíneos de otras moléculas inmunitarias relacionadas con la inflamación, aunque los resultados no fueron concluyentes.
El equipo de NYU Langone planea continuar investigando cómo la embolización alivia la inflamación y conduce al alivio del dolor, y determinar la durabilidad de los beneficios del procedimiento. Todos los participantes del estudio, diagnosticados con artrosis moderada a grave en la rodilla que no había respondido al tratamiento de primera línea, fueron sometidos a embolización entre enero de 2021 y enero de 2023.
Como parte del procedimiento, los radiólogos intervencionistas accedieron a las arterias de cada paciente a través de una pequeña incisión en el muslo, utilizando rayos X con vídeo para guiar el catéter hasta la arteria de la rodilla seleccionada previamente para la embolización. Los participantes fueron seguidos durante al menos un año. Los efectos secundarios del procedimiento fueron mínimos y se limitaron a manchas oscuras en la piel de la rodilla y un dolor leve cerca del lugar de la incisión.