En el marco del Día Mundial sin Alcohol, la Red de Atención a las Adicciones (UNAD) ha reiterado la necesidad imperiosa de aprobar el Proyecto de Ley de Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas en Menores, destacando que es “un avance imprescindible para la salud pública” y recordando que no existe una ley actual que proteja adecuadamente a niños y adolescentes del consumo de alcohol en España.
Según los datos más recientes de la Encuesta sobre uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES) del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), el alcohol sigue siendo la droga más usada entre los jóvenes de 14 a 18 años, aunque se observa una reducción en su consumo. En la última encuesta, el 73,9% de los encuestados reconoció haber consumido alcohol alguna vez en su vida, comparado con el 75,9% en 2023. También, el 71% lo hizo en el último año y el 51,8% en el último mes. Las cifras muestran una disminución en las conductas de riesgo, con un 17,2% de estudiantes admitiendo haberse emborrachado recientemente, frente al 20,8% en 2023. La edad media para comenzar a beber se mantiene en 13,9 años.
Desde la UNAD se valora positivamente esta tendencia, pero se enfatiza que los datos “siguen reflejando una situación preocupante que exige reforzar la prevención y no bajar la guardia”. Luciano Poyato, presidente de UNAD, subrayó la importancia de las medidas de protección contra la publicidad y promoción del alcohol en medios digitales para prevenir el consumo temprano.
UNAD espera un “consenso parlamentario amplio” para avanzar en la ley y en la futura Estrategia Nacional de Adicciones. Además, resalta la necesidad de enfocar cualquier intervención hacia las mujeres con una perspectiva de género, y solicita investigación cualitativa para comprender mejor el aumento del consumo en niñas y diseñar respuestas efectivas.
Finalmente, la organización hace un llamado a asegurar una financiación estable para los programas preventivos y comunitarios, y pide a los grupos parlamentarios que conviertan la aprobación de la ley en un compromiso real y prolongado con la protección de la juventud.










