En una reciente comparecencia ante la Audiencia Nacional, un oficial de la Policía Nacional ha admitido que llevó a cabo indagaciones sobre Pablo Iglesias, exlíder de Podemos, derivadas de un caso que implicaba a Miguel Urbán, otro miembro del partido, en un asunto de narcotráfico.
Según declararon fuentes judiciales a Europa Press, durante el interrogatorio presidido por el juez Santiago Pedraz, el policía aclaró que estas investigaciones fueron ordenadas por su superior en el grupo al que recién se había unido. Afirmó que este tipo de acciones son rutinarias en investigaciones similares.
El agente subrayó que las pesquisas se limitaron exclusivamente al contexto del supuesto tráfico de drogas, rechazando haber llevado a cabo investigaciones exploratorias contra Iglesias. También mencionó la ausencia de un protocolo específico para este tipo de procedimientos, destacando que la situación se complicaba al tratar con figuras políticas como Urbán o Iglesias.
Juez Pedraz convocó al oficial en relación a una investigación sobre posibles indagaciones no reguladas judicialmente que se habrían realizado contra funcionarios de Podemos, para determinar si era apropiado solicitar información sobre Iglesias por el hecho de que Urbán estuviese implicado en el caso de la droga.
INVESTIGACIONES SIN INTERÉS POLICIAL
La querella presentada por Podemos, que fue aceptada por el juez, acusaba a los investigados de ejecutar investigaciones no autorizadas judicialmente, lideradas por el entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y dirigidas a miembros del partido. Estas investigaciones, según Podemos, se reportaban al entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y buscaban desacreditar al partido filtrando información a los medios.
De acuerdo con la querella, estas acciones incluían la investigación a Iglesias en el informe PISA, la divulgación de documentos falsos y la manipulación de registros policiales internos para dar una apariencia de legalidad a las actividades de los acusados.