La Fiscalía ha decidido no proseguir con la denuncia interpuesta por los Comuns contra Santiago Abascal, líder de Vox, al no considerar que sus palabras durante los incidentes en Torre Pacheco en julio fomentaran el odio o la discriminación hacia la comunidad magrebí y musulmana.
Según un documento revisado por Europa Press, Consuelo Madrigal, ex fiscal general del Estado y ahora fiscal del Tribunal Supremo, ha determinado que las declaraciones de Abascal no constituyen un delito de incitación al odio, tal como reclamaban los demandantes.
En una intervención el 14 de julio, Abascal describió que “Torre Pacheco es sólo un ejemplo de lo que está pasando en toda España, de lo que está pasando en muchos pueblos de Castilla y León, en muchísimos pueblos de Cataluña. Por lo tanto, esto ya es una auténtica plaga”. Además, mencionó un incidente específico: “Torre Pacheco únicamente lo que hemos conocido ahora con unas imágenes muy impactantes de un anciano apaleado por dos inmigrantes ilegales marroquíes o por alguno más, pero esto está pasando en todas partes y eso tiene responsable. Y nosotros no vamos a dar un paso atrás”.
Los Comuns argumentaron que estas afirmaciones debían ser consideradas como un delito de odio y de incitación a los desórdenes públicos. Además, señalaron que no podían estar protegidas por la inviolabilidad parlamentaria de Abascal, ya que se realizaron fuera del contexto legislativo y parlamentario.
Madrigal, en su evaluación, concluyó que “pese a los niveles de confrontación presentes en la realidad sociopolítica española y a la realidad de los disturbios producidos el 10 de julio en Torre Pacheco, tras la agresión a un anciano de dicha localidad por parte de persona o personas de origen o aspecto magrebí, no es posible vincular causalmente las manifestaciones de los denunciados con dichos disturbios previos”. Asimismo, destacó que las declaraciones no suponían un riesgo significativo que pudiera comprometer la convivencia pacífica o la dignidad de los inmigrantes ilegales en España.
La fiscal también tomó en cuenta “el contexto de combate político público” y la “escasa potencialidad” de las palabras de Abascal para instigar desórdenes públicos o incrementar la discriminación. En el mismo sentido, resolvió archivar las acusaciones similares contra Pepa Millán y Carlos Hernández, ambos portavoces de Vox en el Congreso.