El Juzgado de Violencia sobre la Mujer Nº2 de Las Palmas de Gran Canaria ha asumido la responsabilidad de investigar un caso de posible sustracción de menores. El implicado, un hombre separado, es acusado de no haber entregado a su hija de ocho años a su madre en Canarias, manteniéndola en Málaga junto a él y su nueva pareja por un periodo de cinco meses sin el acuerdo de la madre, lo que podría ser considerado un acto de violencia vicaria.
Según el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), el hombre violó el acuerdo de custodia y visitas judicialmente establecido, no regresando a la niña con su madre hasta que fue requerido judicialmente. Los hechos iniciaron el 20 de abril y concluyeron el 10 de octubre, tras una resolución judicial que ordenaba el retorno de la menor.
LA JUSTICIA ENTIENDE QUE PUDO SER VIOLENCIA VICARIA
La autoridad judicial ha considerado que este acto podría constituir un caso de violencia vicaria, utilizada para afectar a la ex pareja a través de la hija. Tras recibir la denuncia, inicialmente enviada a un juzgado de instrucción ordinario, se decidió aceptar la competencia para este caso. Además, se han impuesto medidas cautelares de alejamiento y prohibición de comunicación del hombre con su hija durante la investigación.
El TSJC ha subrayado que la investigación no solo se centra en el delito de sustracción de menores, sino también en un posible delito de maltrato habitual, como lo señala el artículo 173.2 del Código Penal. La decisión de asumir el caso como competencia de los juzgados de Violencia sobre la Mujer se basa en una consulta de la Fiscalía General del Estado, que establece que la sustracción de menores es competencia de estos juzgados cuando se relaciona con violencia de género.











