La Fiscalía sostiene que la mujer acusada de provocar la muerte de un anciano al incendiar su residencia en Ibiza en agosto de 2023, lo hizo con intenciones económicas, consciente de la vulnerabilidad de la víctima, quien carecía de capacidad de defensa.
En la apertura del juicio ante la Audiencia Provincial, la fiscal del caso ha argumentado que se demostrará la culpabilidad de la acusada, para quien se solicita una condena de prisión permanente revisable. Durante el proceso, que comenzó este lunes, la fiscal ha descrito cómo la acusada inició el fuego: “Tenía la intención clara de matar a Francisco. Prendió fuego primero al sofá. Cogió unos cojines y fue al garaje y prendió fuego a los cojines poniéndolos junto al motor del coche para que prendiera”.
La víctima, un hombre de 77 años, dependiente y en ese momento durmiendo, falleció por asfixia y presentaba quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo.
La fiscal también ha mencionado una relación previa entre la acusada y un hijo del fallecido, y ha revelado que según testimonios de las hermanas del hijo, la acusada había sugerido que al anciano “no había que darle medicamentos, sino morfina”, y en una ocasión solicitó dinero a cambio de cuidados.
La acusación particular y la defensa se enfrentan en el tribunal, donde las pruebas testificales y periciales se extenderán a lo largo de la semana, continuando el juicio la semana siguiente. La defensa busca la absolución, alegando que las acusaciones se basan en meras sospechas de una de las hijas del anciano.











