El magistrado José Luis Calama, de la Audiencia Nacional (AN), encargado de investigar el apagón en la red eléctrica española del 28 de abril, ha decidido extender un mes más el secreto de sumario. Este incidente se sospecha que pudo haber sido un acto de sabotaje informático en infraestructuras críticas del país.
Esta medida se suma a una serie de prórrogas que se han aplicado desde que el juez iniciara de oficio las investigaciones poco después del incidente, como informó ‘El Independiente’ y confirmaron fuentes jurídicas a Europa Press.
En el marco de la investigación, el juez ya ha recibido los informes requeridos a Red Eléctrica y al Centro Criptológico Nacional, además de haber solicitado información a la Jefatura de Información de Policía. En su auto de apertura del caso, Calama señaló que el ciberterrorismo era una de las hipótesis posibles, dada la naturaleza y el impacto del corte.
El fallo del suministro, que ocurrió alrededor de las 12:30 horas, afectó a sistemas cruciales para servicios esenciales como la salud, la energía, la industria y el transporte, creando una situación de vulnerabilidad para la seguridad y el bienestar ciudadano. El Gobierno explicó que se perdieron repentinamente 15 gigavatios de energía, equivalentes al 60% del consumo en ese momento, un hecho sin precedentes.
El juez también revisó la legislación sobre protección de infraestructuras críticas y contra el ciberterrorismo, destacando que los delitos informáticos pueden considerarse actos de terrorismo si buscan desestabilizar el orden constitucional o los servicios esenciales, según el artículo 573 del Código Penal.
Calama enfatizó la interdependencia de las infraestructuras y el riesgo de fallos en cascada que pueden comprometer servicios básicos, como se evidenció en el incidente. Además, recordó ataques previos como el apagón en Ucrania en 2016, subrayando la amenaza constante de ataques cibernéticos.
Finalmente, desde el Gobierno, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, indicó que el apagón fue resultado de varios factores técnicos, descartando que fuera producto de un ciberataque.