En 2020, unas cartas encontradas después de que una menor intentase quitarse la vida sacaron a la luz abusos sexuales que habría sufrido años atrás, presuntamente por parte de su padrastro.
El juicio se está llevando a cabo en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma, donde un hombre de 47 años se enfrenta a una posible condena de seis años de cárcel y a indemnizar a la víctima con 10.000 euros. Los abusos habrían ocurrido entre 2016 y 2018.
En el tribunal, la madre de la menor describió el descubrimiento de las cartas de despedida, que incluían una mención a estos abusos. Aunque inicialmente no sospechó de su pareja, la niña finalmente confesó a su tía que el padrastro era el autor de los abusos.
“Jamás se me pasó por la cabeza. Estaba enamorada de él por cómo cuidaba de ella”, declaró la madre durante el juicio. Las especialistas de la Unidad de Valoración de Abuso Sexual Infantil que testificaron, calificaron el testimonio de la niña como “coherente y contundente”.
Por su parte, la hija de una compañera de piso del acusado defendió la conducta del hombre, describiéndola como respetuosa. La propia víctima, en su declaración, recordó que inicialmente pensó que los abusos eran un juego, hasta que se dio cuenta de la realidad y comenzó a sentirse culpable.
El acusado, que también declaró, negó las acusaciones, afirmando: “Ni soñarlo, antes me corto las manos”. Sostuvo que las afirmaciones podrían ser una reacción a la separación de su madre. El juicio se cerró con las conclusiones de la Fiscalía, que pidió seis años de prisión tras considerar que la prueba presentada era “abundante y contundente”.
La defensa solicitó la absolución y, en caso de condena, la aplicación de un atenuante por dilaciones indebidas, ya que los hechos se remontan a varios años atrás. En su declaración, la defensa mencionó que las cartas de despedida no señalaban directamente al acusado como responsable.