El Tribunal Supremo ha desestimado la demanda interpuesta por el PSOE en la que acusaban a Santiago Abascal, líder de Vox, de cometer delitos de odio, injurias y amenazas tras sus declaraciones en una entrevista con el periódico argentino ‘Clarín’ el 10 de diciembre de 2023. En ella, Abascal mencionó que llegaría un momento en que la población española desearía colgar de los pies al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
ES TERRENO DE LA POLÍTICA, NO DE LA JUSTICIA
En un auto redactado por el magistrado Javier Hernández, la Sala de lo Penal del Supremo argumenta que el control sobre la corrección y la intensidad del debate político no debe ser medido ni sancionado por vías penales. “No parece compatible con los propios fundamentos del pluralismo político que puedan oponerse límites penales a los discursos de los representantes públicos electos que, aun en términos descarnados o exagerados, pretendan cuestionar y deslegitimar, desde la oposición, la gestión política del Gobierno y de su presidente”, señala el documento.
El tribunal aclara que, aunque las palabras de Abascal muestran una clara y radical oposición a Sánchez y su gestión, estas no alcanzan un nivel que justifique una sanción penal. Además, indica que no hay evidencias de que estas declaraciones hayan provocado un riesgo significativo que perturbe la paz social o los derechos de los ciudadanos, incluido el presidente y los miembros del PSOE.
Asimismo, el Supremo subraya que los discursos que puedan generar rechazo en el contexto político no son motivo suficiente para una intervención penal, y remarca la importancia de mantener el debate público libre de restricciones judiciales. “En democracias avanzadas, los discursos de confrontación entre las fuerzas políticas democráticas, aunque contengan expresiones odiosas, forman parte del espacio del debate público, mereciendo, por ello, protección constitucional”, concluye el fallo.











