Entre el 3 y el 13 de noviembre, el Tribunal Supremo se prepara para llevar a cabo el juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acusado de un supuesto delito de revelación de secretos en perjuicio de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El tribunal ha admitido la declaración como testigos de importantes figuras políticas, incluidos Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso, y Juan Lobato, exlíder de los socialistas madrileños, junto a otros 40 testigos.
La acusación se centra en la posible filtración de un correo electrónico crítico, que García Ortiz habría enviado a la Cadena SER el 13 de marzo de 2024. Este correo, redactado originalmente por Carlos Neira, abogado del empresario, fue dirigido a la Fiscalía el 2 de febrero del mismo año, proponiendo un reconocimiento de delitos fiscales a cambio de un acuerdo. Esta filtración es el núcleo del presunto delito que se le imputa al fiscal general.
El panel de siete magistrados, con una mayoría conservadora, también ha decidido que testifiquen Francesc Vallés, ex secretario de Estado de Comunicación, y Pilar Sánchez Acera, ex asesora de Moncloa, quienes aportarán su visión en el juicio.
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