El líder de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), Félix Martín, ha proclamado la inocencia del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y ha advertido que la sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre él tendrá «consecuencias profundas para la confianza en la Justicia».
«Nosotros afirmamos que hoy el Tribunal Supremo ha condenado a un hombre inocente y que esto va a tener consecuencias profundas para la confianza en la justicia», manifestó en una entrevista en el programa ‘Hora 25’ de la ‘Cadena SER’, según informaciones de Europa Press.
Tras la decisión del TS de inhabilitar a García Ortiz durante dos años y de imponerle una multa de 7.200 euros por un delito de revelación de secretos en relación con Alberto González Amador –pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso–, y ordenar una indemnización de 10.000 euros por daños morales, desde la UPF han declarado no hallar «ningún elemento probatorio que permita sostener esta condena en un país donde la presunción de inocencia es un derecho fundamental», y han subrayado la necesidad de conocer las razones detrás de esta decisión: «Nos parece muy grave que el Tribunal Supremo haya adelantado el fallo sin ofrecer la motivación jurídica».
Félix Martín ha expresado que las repercusiones de este fallo «no sólo afectan al fiscal general» sino que «van a afectar al día a día, y a la seguridad con la que un fiscal podrá tomar decisiones mañana en cualquier juzgado de España».
«El gobierno de Pedro Sánchez algún día terminará y vendrá otro, pero el daño que se hace hoy a la Justicia y a la Fiscalía, eso va a tardar mucho en levantarse», ha lamentado. Además, describió este momento como uno de los más duros de su carrera: «Estamos noqueados, estamos tristes, estamos en shock institucional», confesó.
Al ser preguntado sobre si había contactado con García Ortiz, reveló que le había enviado un mensaje, pero su respeto y aprecio por él le habían disuadido de hacer una llamada directa. «Me da vergüenza», admitió, calificando la situación como «una pesadilla» que «nos va a acompañar muchos días».
Finalmente, sentenció: «Estamos tocados los fiscales, pero no estamos hundidos. No nos vamos a rendir, vamos a pelear y no vamos a ser un apéndice de los jueces y tribunales. No sería bueno para la justicia. No vamos a renunciar a nuestra misión. Vamos a seguir defendiendo la legalidad, los derechos de los ciudadanos y el interés público».









