Continuidad y pocas sorpresas. El área económica del Gobierno mantendrá sus puestos clave en el Consejo de Ministros, a la espera de que Europa resuelva la incógnita de Nadia Calviño, que aspira a la presidencia del Banco Europeo de Inversiones.
A las tres vicepresidentas económicas –la mencionada Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera– se les une María Jesús Montero. La titular de Hacienda es una de las veteranas del primer Gobierno de Pedro Sánchez, al igual que Luis Planas, que seguirá al frente de Agricultura.
Los cambios se concentran precisamente en los ministerios afectados por las últimas remodelaciones de Gobierno. Es el caso de Transportes e Industria, que asumirán dos exalcaldes socialistas: Óscar Puente, antiguo regidor de Valladolid, y Jordi Hereu, que fue alcalde de Barcelona.
José Luis Escrivá abandona la cartera de Seguridad Social, que asume Elma Saiz, otra novedad en el Consejo de Ministros, y pasa a dirigir el Ministerio de Transformación Digital, que sale del Ministerio de Asuntos Económicos para constituirse como nueva cartera. Otra novedad es el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, que dirigirá Isabel Rodríguez. Consumo pasa a integrarse en Derechos Sociales, bajo la batuta de Pablo Bustinduy.
Nadia Calviño – Economía, Comercio y Empresa
Continúa al frente de la política económica del Gobierno como vicepresidenta primera, a la espera de que se aclare su futuro. Aspira a ocupar la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y su relevo, en caso de ser elegida, es una de las grandes incógnitas que deja la formación del nuevo Gobierno.
En esa clave puede leerse tanto la elección de Escrivá como ministro de una de sus antiguas competencias (Transformación Digital) como el ascenso de María Jesús Montero a vicepresidenta. También desde esta perspectiva se leerá la elección de su ‘número dos’ en el Ministerio.
Y todo eso en el caso de que sea elegida, que no está ni mucho menos decidido. En este proceso Calviño se enfrenta a la actual comisaria de Competencia, Margrethe Vestager. La decisión pende del consejo de gobernadores, formado por los ministros de Finanzas de los países accionistas, y para hacerse con la presidencia es necesario lograr el aval de 18 países y el 68% del capital. Alemania, Francia e Italia cuentan con el 16,1% de participaciones y España el 10%, muy por delante de las del resto de países.
La agenda europea prevé reuniones del Ecofin a finales de noviembre y a principios de diciembre, pero no es descartable que el proceso se alargue hasta incluso el próximo año.
Calviño dejará de gestionar Transformación Digital, cartera clave para el desarrollo de toda la normativa relacionada con la inteligencia artificial y que tendrá ministerio propio, pero asume Comercio, procedente del Ministerio de Industria.
Sus retos más inmediatos será la negociación con la banca para ampliar a más familias el código de buenas prácticas para la flexibilización de contratos hipotecarios por la subida de tipos. De su ministerio también dependerán las reformas de las leyes de Defensa de la Competencia y de creación de la CNMC para limitar la excesiva concentración empresarial en los mercados.
Yolanda Díaz – Trabajo y Economía Social
La cartera de Díaz es quizás la que tiene una hoja de ruta más definida en el programa de Gobierno de PSOE y Sumar. El compromiso es que todas las medidas laborales se lleven a cabo en el marco del diálogo social.
Suyo es el reto de rebajar la jornada laboral sin reducción salarial hasta las 37,5 horas semanales, pero también una reforma del despido y de los ‘descuelgues’ de convenio en un nuevo Estatuto de los Trabajadores, incentivos y ayudas para la conciliación, el ya acordado Estatuto del Becario, un rediseño de las prestaciones por desempleo y un plan de choque contra el paro de larga duración y juvenil.
Eso sin olvidar de las subidas del SMI, indicador que se espera que se consolide por ley en el 60% del salario medio.
También se espera el desarrollo normativo de la otra ‘pata’ de su Ministerio, la economía social, con una regulación específica para la participación de los trabajadores en la dirección de las empresas y facilidades para el impulso de cooperativas.
Teresa Ribera – Transición Ecológica y Reto Demográfico
Otra de las personas fuertes en el Consejo de Ministros. Tanto como para llegar a ser considerada entre las candidatas a ‘heredar’ en la posible sucesión de Calviño en Economía, o para asumir las competencias en Industria, que seguirán teniendo su ministerio propio.
Ribera es uno de los puntales del Gobierno en un área clave, la política energética. A nivel nacional, pero especialmente en el ámbito europeo, donde es señalada como una de las principales artífices del acuerdo para la reforma del mercado eléctrico. En su haber también está la ‘excepción ibérica’, clave para capear la crisis energética en mejores condiciones que el resto de países europeos, lo que ha situado a España como referente en esta materia.
En su lista de deberes para la legislatura está el despliegue “responsable” de las energías renovables anunciado por Sánchez durante el debate de investidura. Su departamento ha sido uno de los más activos durante su etapa en funciones en materia regulatoria.
Asuntos clave serán la cuota de subastas de renovables a pequeñas instalaciones, el almacenamiento, el autoconsumo colectivo, el despliegue del hidrógeno renovable, o los aprovechamientos hídricos, para los que el programa de PSOE y Sumar contempla un ambicioso Plan de Agua.
También la creación de la ‘nueva’ Comisión Nacional de Energía (CNE), que se desprende de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como supervisor específico, y reforzado, del sector energético.
María Jesús Montero – Hacienda y Función Pública
La directora presupuestaria del Gobierno repite cartera con el desafío de armar unos nuevos Presupuestos en tiempo récord y la necesidad de asumir la vuelta de las reglas fiscales, suspendidas durante los últimos tres años por la pandemia de Covid-19 y la guerra en Ucrania.
Y todo eso con el Senado en manos del PP, lo que obligará a pactar con los ‘populares’ la senda de déficit, o resignarse ante su capacidad de veto. Eso si no hay reforma para permitir la reversión de ese veto en el Congreso, iniciativa impulsada hace tres años que acabó la legislatura ‘congelada’ en el Congreso.
La tarea de Montero será la de cumplir, con una mayoría aún más precaria, los retos inconclusos de las anteriores legislaturas en las que ha sido ministra: la esperada reforma fiscal, para la que ya tiene la conclusión de los expertos que nombró, y el nuevo sistema de financiación autonómica y local.
También se espera de su departamento la Ley de Función Pública de la Administración del Estado, que quedó sin tramitar la pasada legislatura por la convocatoria anticipada de elecciones.
Pero es que el programa de Gobierno también contempla importantes compromisos para la Administración: un tiempo máximo de 30 días para recibir prestaciones sociales más importantes y un nuevo modelo de atención presencial sin cita previa obligatoria.
Óscar Puente – Transportes y Movilidad Sostenible
El exalcalde de Valladolid continúa la vieja tradición de poner al frente del Ministerio de Fomento a una persona del partido. Ni siquiera se exceptuó en el Gobierno más tecnocrático de Sánchez, sin apenas ministros con carnet de militante, en el que José Luis Ábalos llevó esta cartera.
Ahora será Puente, que hizo de las políticas de movilidad una de sus banderas al frente de la capital pucelana, el encargado de rediseñar estas políticas en una nueva Ley de infraestructura mallar, prevista en el programa de PSOE y Sumar.
Otra de sus tareas será la supervisión del traspaso de competencias con Cataluña y País Vasco, tras el compromiso de hacer efectiva la transferencia integral de los servicios de Rodalies y Cercanías, para los que hay fechados varios hitos. Los socios ya han avisado de que de ello depende cumplimiento de los pactos la estabilidad de la legislatura.
No contará con las políticas de vivienda, que volverán a tener ministerio propio.
Isabel Rodríguez – Vivienda y Agenda Urbana
La hasta ahora portavoz del Gobierno se encargará de una de las políticas emblema de la legislatura, las de vivienda. Será la cuarta ministra de Vivienda de la historia democrática de España, tras María Antonia Trujillo, Carme Chacón y Beatriz Corredor.
Retos inmediatos son la aplicación del índice de precios de referencia, ya que hasta entonces el Gobierno no quiere aplicar la regulación de precios prevista en la nueva Ley de Vivienda.
El plazo que manejan en el Ejecutivo es acabar de definir en los próximos días los criterios técnicos para la aplicación del índice, que estará supeditado a los datos de la Agencia Tributaria, y empezar a aplicarlo antes de fin de año.
También deberá gestionar el ambicioso objetivo de facilitar 183.000 viviendas para alquiler social asequible, la ampliación del bono joven del alquiler, el registro de viviendas vacías y la nueva regulación de los alojamientos turísticos, junto con el Ministerio de Industria.
Jordi Hereu – Industria y Turismo
El tercer ministro de Sánchez parte con el objetivo de aprobar de una vez la esperada Ley de Industria y pilotar el proceso de reindustrialización anticipado con los fondos europeos.
Se trata de un ministerio clave en la ejecución de estos fondos, al pender de él los llamados pertes, pero también en el futuro de las grandes plantas electrointensivas, especialmente exigidas durante la crisis energética, y que ha planteado diferentes cambios institucionales en la gobernanza industrial. Entre ellas, una nueva agencia estatal.
Luis Planas – Agricultura, Pesca y Alimentación
Es el sexto ministro que acompaña al presidente desde su primer Gobierno en junio de 2018. También es otro que ha sonado en el relevo de Calviño, si es que este se produce. Es muy valorada su capacidad de gestión y experiencia internacional.
Quedó pendiente, de la pasada legislatura, de aprobar la Ley de desperdicio alimentario y tiene comprometida una Ley de Agricultura Familiar y la regulación de primera venta para mejorar los canales de comercialización.
También la monitorización de los mercados, en solfa por el intenso alza en el precio de los alimentos, para lo cual se prevé un especial seguimiento y evaluación de todos los indicadores.
Se trata de una cartera (siempre lo ha sido, antes del Plan de Recuperación también) clave para la gestión y ejecución de fondos europeos, y con ellos se ha comprometido una modernización de las explotaciones agrícolas.
Pablo Bustinduy – Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030
Consumo deja de ser un ministerio propio, pero no se reintegra en Sanidad, sino que formará parte de los asuntos que gestionará el nuevo ministro, elegido por Yolanda Díaz para tomar el relevo de Ione Belarra.
En la parte de Consumo se espera la modernización del Sistema Arbitral de Consumo, la renovación del Consejo de Consumidores y Usuarios, la mejora de los mecanismos procesales para la defensa de intereses colectivos y dos nuevas leyes: la Ley de condiciones generales de la contratación y la Ley de servicios de atención a la clientela, que ya se aprobó la pasada legislatura y cayó en el Senado por la convocatoria electoral.
Elma Saiz – Inclusión, Seguridad Social y Migraciones
Otra de las caras nuevas en el Consejo de Ministros. Persona de confianza de la presidenta navarra, María Chivite, ha dirigido la Consejería de Economía y Hacienda en esta comunidad y llega a Madrid tras haber concurrido como candidata del PSN a la Alcaldía de Pamplona.
Asume la cartera de Seguridad Social después de un intenso proceso reformista en el sistema público de pensiones. Al igual que en Transportes, una de sus principales preocupaciones será gestionar el traspaso del régimen económico de la Seguridad Social al País Vasco.
También los cambios en el ingreso mínimo vital (IMV) que se esperan para ampliar su cobertura y facilitar su acceso, o sobre el nuevo sistema de cotización de los trabajadores autónomos. En él se espera la flexibilización de las condiciones para aplicar la cuota reducida cuando no se alcancen ingresos por encima del SMI.
José Luis Escrivá – Transformación Digital
Tras dirigir las reformas en el sistema público de pensiones, Escrivá pasa ahora a dirigir el nuevo Ministerio de Transformación Digital, que hasta ahora estaba integrado en el Ministerio de Asuntos Económicos.
Su entrada en el complejo ministerial refuerza la posición de aquellos que le ven como posible sustituto de Calviño. Sin embargo, su cartera está llamada a ser una de las protagonistas de la próxima legislatura si asume la coordinación de las políticas de digitalización, uno de los vectores de la agenda reformista del Gobierno y del Plan de Recuperación.
De él depende la nueva regulación sobre inteligencia artificial y está por ver el papel que pueda tener en la modernización del funcionamiento de la Administración y su relación con las empresas y la ciudadanía.