La Comisión Europea ha dado el visto bueno a la Adenda al Plan de Recuperación, lo que comporta la concesión de 93.500 millones de euros en ayudas y préstamos, que se sumarían a los 69.500 ya aprobados en 2021 (en total, 163.000 millones). El Consejo de Ministros de Finanzas de la UE tiene un plazo de un mes para ratificar el documento y, una vez hecho, se aplicará el nuevo calendario, con siete desembolsos de transferencias y préstamos y una prefinanciación de unos 1.400 millones de euros asociada al capítulo REPowerEU.
En este sentido, España podría recibir entre transferencias y préstamos, hasta 25.600 millones en 2024, hasta 44.600 en 2025 y 44.300 en 2026. Asimismo, se ha retrasado el cuarto desembolso de fondos para la segunda parte de este año. Este pago asciende a 10.000 millones y estaba previsto para este primer semestre, pero el cumplimiento de los hitos y objetivos asociado a él se vio trastocado por el adelanto electoral. A su vez, la quinta trasferencia –de 7.000 millones– se realizará finalmente en el primer semestre de 2024, cuando España empezará a recibir los primeros fondos vinculados a la adenda.
España podría recibir entre transferencias y préstamos, hasta 25.600 millones en 2024, hasta 44.600 en 2025 y 44.300 en 2026.
España es el único país que ha recibido hasta ahora tres pagos, en total 37.000 millones.
El Plan de Recuperación permitirá movilizar un montante total de hasta 163.000 millones entre el periodo 2021-2026, más del 12% del PIB de España, y se suma a los 36.700 millones de euros de los Fondos Estructurales del marco financiero plurianual 2021-2027. Desde Moncloa valoran que la CE destaca el potencial de la Adenda para seguir impulsando el crecimiento económico en los próximos años. De hecho, la CE afirma que la Adenda “tiene potencial para aumentar el nivel del PIB de España entre un 2,7% y un 3,5% de aquí a 2025”.
La canalización de estos recursos se realizará a través de inversiones y reformas dirigidas a impulsar la autonomía estratégica en los ámbitos energético, agroalimentario, industrial, tecnológico y digital, y el parque de vivienda para alquiler social o a precio asequible.
PERTEs y préstamos
Lo más de 10.000 millones de euros en transferencias adicionales de los fondos NextGeneratior EU y el programa Repower EU se destinarán a reforzar los proyectos estratégicos en marcha (PERTE) con el propósito de fortalecer la autonomía estratégica de los ámbitos energético, agroalimentario, industrial, tecnológico y digital. Por su parte, los préstamos se canalizarán a través de los PERTE y de 12 fondos gestionados por el ICO, el Banco Europeo de Inversiones y otras entidades públicas, con la colaboración de las entidades financieras.
Con la Adenda, se dotará a los PERTEs de 26.978 millones de recursos entre transferencias adicionales, préstamos y el Repower. El PERTE de Chips atesorará 11.975 millones más; el de Energías Renovables, Hidrógeno y Almacenamiento (ERHA), 4.196,6 millones; el de Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) 1.250 millones; la digitalización del Ciclo del Agua, 3.055 millones; la Descarbonización Industrial, 2.720 millones de euros; 1.000 millones más para la economía de los cuidados; 830 millones para la Salud de Vanguardia; la Industria Agroalimentaria obtendrá 610 millones; la Aeroespacial 340 millones; la Economía Circular 600 millones y la Nueva Economía de la Lengua, 401 millones más. El PERTE Naval no verá engrosados sus recursos de la primera fase, que se mantienen en 150 millones.
La Adenda aprobada incluye la movilización de hasta 83.000 millones de euros en préstamos de los Fondos Next Generation EU a disposición de España para financiar inversiones de empresas privadas y públicas a través de 12 fondos y de los PERTEs. Las empresas, entes públicos y Comunidades Autónomas podrán acceder a una financiación sostenida a un menor tipo de interés que la obtenida por el Tesoro Público y largos plazos de amortización. Todos los préstamos del presupuesto comunitario tendrán un plazo de amortización de 30 años, con 10 años iniciales de carencia en el pago de principal. El perfil financiero llevará a que los préstamos tengan una vida media de 20 años, por lo que alargarán la vida media de la cartera de deuda del Tesoro, que se sitúa cerca de los 8 años.
El tipo de interés dependerá fundamentalmente del coste de financiación asociado a las emisiones de Next Generation EU durante el semestre en el que se realiza cada desembolso de los préstamos. Los préstamos se canalizarán principalmente a través de instrumentos financieros, dirigidos hacia la inversión en proyectos que generen un retorno económico, buscando la complementariedad con la inversión privada, que movilizará recursos adicionales.
El ICO administrará casi 40.000 millones de euros en condiciones favorables a través de cinco fondos.
El Instituto de Crédito Oficial (ICO) será el principal gestor de los préstamos, por su experiencia en la canalización de recursos a las empresas a través del sistema financiero español. En concreto, administrará casi 40.000 millones de euros en condiciones favorables a través de cinco fondos, dirigidos principalmente a favorecer la doble transición verde y digital de las empresas, reforzar su competitividad y contribuir al acceso a nuevos mercados. Para la gestión de estos fondos será de gran importancia la colaboración con las entidades financieras, lo que permitirá acceder a los préstamos a empresas de todos los tamaños y sectores de actividad de cualquier lugar de España. Otros 20.000 millones serán gestionados por el Banco Europeo de Inversiones.
Reformas, hitos y objetivos
Inversiones al margen, la Adenda incluye 17 reformas que completan la transformación de la economía ya iniciada y consolidar el modelo de crecimiento sostenido y sostenible. Se trata de nueve nuevas reformas, como la Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación, la Estrategia de eficiencia energética en la Red de Carreteras del Estado, la revisión de la Ley del Mercado de Valores o la Ley de protección de los consumidores y usuarios frente a situaciones para situaciones de vulnerabilidad económica; y otras 8 que amplían las ya existentes, como la creación de un sandbox y el refuerzo de infraestructuras de transporte, una normativa contra el desperdicio alimentario, la ley de actividades de Grupos de Interés o el Libro Verde de Finanzas Sostenibles, entre otras.
Entre las citadas reformas figura la rectificación con respecto al cobro de peajes por el uso de carreteras. España se había comprometido a impulsar el uso de peajes, pero ahora, a cambio, ha hecho lo propio con el transporte ferroviario de mercancías.
En línea con lo previsto en el reglamento del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, la Adenda modifica el calendario y la definición de algunos hitos para asegurar el aprovechamiento de todos los fondos Next Generation. Esta actualización permite incorporar cambios objetivos en las circunstancias económicas, como el impacto de los precios internacionales de energía y materias primas sobre los costes productivos, y ampliar algunos plazos para ajustarlos a los tiempos que requiere el cumplimiento de requisitos de la contratación pública, dando así respuesta a las peticiones de las Comunidades Autónomas.
La Comisión Europea ha aprobado la actualización de 69 hitos y objetivos manteniendo o incluso aumentando la ambición de las inversiones y reformas. Ello permite, por ejemplo, ampliar el rango de aplicación del exitoso programa Kit Digital, para financiar la digitalización de PYMEs de más de 49 trabajadores.