La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha reafirmado que «no se le ha negado el aborto a ninguna mujer» en la región, subrayando el compromiso del gobierno local de no perseguir ni señalar a quienes practiquen o decidan someterse a esta intervención.
Desde Navalcarnero, donde se ha realizado una sesión especial del Consejo de Gobierno, Matute ha respondido así a las advertencias de Mónica García, ministra de Sanidad, quien ha comunicado a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad, que el Gobierno central supervisará con detenimiento el registro de objetores de conciencia en materia de aborto, empleando «todas las herramientas jurídicas, legales, normativas y administrativas» disponibles para asegurar la aplicación efectiva de la ley.
Recientemente, el presidente Pedro Sánchez ha exigido a diversos líderes regionales, incluyendo a Ayuso, la pronta implementación y regulación del Registro de Personas Objetoras de conciencia al aborto, otorgando un término de tres meses para cumplir con esta solicitud.
La consejera Matute ha enfatizado que en Madrid no se criminalizará ninguna conducta relacionada con el aborto y ha recordado que en España se registraron 106.000 abortos el año pasado, lo que demuestra el acceso a este derecho. Además, ha insistido en que el no señalar a los profesionales de la salud que participan en estos procedimientos es una característica esencial de una «democracia liberal».