Desde 1997 los días previos a la festividad del 6 de diciembre que conmemora la aprobación en referéndum de la Constitución, las Cortes abren sus puertas para acoger en ellas durante unas horas a la soberanía nacional: el pueblo español. Una iniciativa puesta en marcha durante la VI Legislatura (1996-2000) bajo la presidencia de Federico Trillo (PP) en el Congreso y de Juan Ignacio Barrera (PP) en el Senado, que tenía como finalidad acercar a la sociedad la labor realizada en las cámaras legislativas. En esta línea, ese mismo año el Congreso estrenó su página web.
En las primeras jornadas celebradas el 3 y 4 de diciembre de 1997 fue tal la afluencia de ciudadanos que en el Congreso se tuvo que ampliar el horario previsto de visitas. Aquellos días Madrid se encontraba bajo un manto blanco como consecuencia de la caída de nieve intermitente. Pero ni siquiera el mal tiempo y el frío frenó a los miles de ciudadanos que durante horas hicieron cola en los alrededores de la carrera de San Jerónimo para conocer la Cámara Baja. En palabras de Trillo: «Los ciudadanos han dado una lección de democracia».
Atención obras
Las jornadas de puertas abiertas desde entonces se convirtieron en una fecha marcada en el calendario parlamentario. Una cita alejada de la agenda legislativa en la que tanto los trabajadores de las cámaras como los diputados y senadores se vuelcan año tras año.
En 2012 las puertas abiertas quedaron reducidas al Senado, al que también se trasladó el acto por el día de la Constitución. El motivo fueron las obras de reforma del Palacio del Congreso. Afectaron a la cúpula del hemiciclo, a los ascensores, la fachada, el sistema de calefacción… y se prolongaron durante casi un año impidiendo a los ciudadanos visitarlo.
Visitas ilustres
Los presidentes y los miembros de la Mesa reciben tradicionalmente a los primeros ciudadanos que acceden por la Puerta de los Leones, en el Congreso y en la Plaza de la Marina Española en el Senado. A continuación, los visitantes son acompañados por diputados de todos los partidos que hacen de guía en una jornada que suele dar pie a simpáticas anécdotas y encuentros.
En 2014 el presidente de la X Legislatura (2011-2016) Jesús Posada (PP) recibió a Fernando Álvarez de Miranda (UCD), quien fuera el primer presidente de la Cámara Baja en democracia durante la Legislatura Constituyente (1977-1979). Un encuentro cargado de simbolismo, pues las jornadas conmemoran la Constitución de 1978 aprobada bajo su presidencia y que este año celebra su 45º aniversario.
La irrupción del coronavirus
En 2020 se produjeron un sinfín de situaciones sin precedentes. Como todas las actividades, la de las Cortes también se vio afectada por la pandemia de la Covid-19. El día a día en el Congreso y el Senado se alteró durante aquel año con una asistencia mínima por parte de los parlamentarios, una representación reducida de los trabajadores de las Cámaras y una presencia casi nula de la prensa en sus instalaciones. En ese contexto, se optó por suspender las jornadas de puertas abiertas previstas siempre en la primera semana de diciembre.
No obstante, Congreso y Senado se sumaron a las iniciativas de otros tantos entes culturales como museos y teatros y pusieron en marcha una experiencia de visita virtual de la que a día de hoy se puede seguir disfrutando.
En 2021 se recuperaron las puertas abiertas pero con una de las consecuencias de la pandemia: la cita previa. Una medida que en el Senado, siempre con menor afluencia, ha desaparecido pero que en el Congreso se ha convertido ya en habitual.
Fuera de foco
El Senado tradicionalmente suele captar menor atención y la afluencia es más baja, de ahí que no sea necesario reservar con antelación para acudir a visitarlo. En él no se pueden buscar las secuelas del 23F, ni sorprenderse porque el hemiciclo resulta más pequeño de lo que parece en pantalla. Pero la Cámara Alta cuenta con un gran patrimonio artístico, una biblioteca considerada de las más bonitas de la capital y la particularidad de contar con dos salones de Pleno.