La delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza, ha expresado públicamente sus disculpas a las víctimas de violencia machista por los problemas detectados en el funcionamiento de las pulseras telemáticas utilizadas para el control de maltratadores.
«Antes de continuar, permítanme pedir perdón a todas las mujeres que han sobrevivido a la violencia machista y que en este momento se sienten intranquilas ante la situación actual», ha declarado en la Comisión de Seguimiento y Evaluación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género del Congreso.
Martínez Perza ha subrayado que el dolor de las víctimas también es el suyo, y que su bienestar y seguridad son la prioridad del trabajo que desarrolla la Delegación y el Ministerio de Igualdad.
Sobre las dudas generadas en torno a la eficacia del sistema, la Delegada ha denunciado que ciertas informaciones han provocado alarma social y cuestionado la fiabilidad de una herramienta que consideró «fundamental». En este sentido, ha insistido en que ninguna mujer con pulsera telemática ha sido asesinada.
Respecto a la transición del contrato de gestión del sistema de Telefónica a Vodafone, ha reconoció que hubo dificultades puntuales para acceder a datos necesarios en algunos procesos judiciales, aunque finalmente se remitió la información. Aun así, ha recordado que los informes técnicos del sistema no son la única prueba que los jueces valoran, pues también cuentan los atestados policiales y las declaraciones de testigos.
Por último, ha avanzado que el Ministerio de Igualdad se encuentra estudiando mejoras técnicas para los próximos pliegos, como el desarrollo de una aplicación de consulta en tiempo real para la Delegación y que los nuevos dispositivos que sea necesario comprar tendrán que ser compatibles con el sistema y no podrán ser «manipulables»
Unas palabras de Martínez Perza que llegan después de que en la tarde de ayer, el Congreso reprobará a la ministra de Igualdad, Ana Redondo. Para que la iniciativa del PP saliera adelante, hizo falta además de los votos de Vox, la abstención del PNV y Junts. Ambos partidos se desmarcaron del bloque de investidura.