La Proposición de ley de regulación integral del cannabis de ERC no ha logrado los apoyos necesarios en el pleno. Con 261 votos en contra, 78 votos a favor y 2 abstenciones, la proposición del grupo republicano, no ha superado la toma en consideración del Congreso. La iniciativa defendía establecer un marco regulatorio «consecuente con la realidad y que tenga en cuenta todos los factores que en ella concurren» para su consumo, con especial atención en sus usos terapéuticos.
Son varios los grupos que en las últimas décadas han intentado, en distintos términos y forma, legislar el consumo, comercialización o cultivo del cannabis. En la mayoría de ocasiones, y , en la línea de lo defendido por ERC, poniendo especial atención en lo relativo a sus fines médicos. Sin embargo, de las seis proposiciones que han hecho los grupos parlamentarios ante el Pleno tres han sido retiradas, dos rechazadas y otra aún no se ha incluido en ningún orden del día. Esta última es la Proposición de ley de regulación integral y control del cannabis en personas adultas del grupo Confederal de Unidas Podemos.
Éste es un ámbito en el que el Gobierno de coalición no va de la mano. Podemos lleva a cabo sus propias iniciativas y además apoya las del resto de grupos, mientras el PSOE suele votar en contra, como también lo hace el Partido Popular. Dentro del PSOE no hay una postura clara al respecto, si bien son partidarios del estudio del uso terapéutico y medicinal del cannabis. Durante la segunda legislatura de José María Aznar presentaron varias PNL, sin embargo, se muestran más reacios a legislar respecto a sus usos recreativos.
Proposiciones no de ley
A pesar de su carácter no vinculante, también resulta interesante comprobar el devenir parlamentario de las PNL relacionadas con la regulación del cannabis. De las 17 iniciativas que se han llevado a la comisión competente, Sanidad y Consumo, solo dos a lo largo de la democracia han sido aprobadas y con modificaciones. Del resto, nueve han sido rechazadas, tres han caducado y otras tres siguen ser incluidas en un orden del día. La primera de ellas se registró en junio de 2001 a propuesta de Convergéncia i Unio y abordaba la autorización de su consumo para casos terapéuticos.
Peor suerte corrieron las PNL presentadas ante el Pleno. De las siete sobre las que hay constancia, cinco han caducado y otras dos permanecen sin tramitar. La más reciente es de febrero de este mismo año de Ciudadanos, que focaliza el debate, una vez más, en el impulso a la regulación del cannabis medicinal.
Cuando el cannabis llegó al Congreso
La primera vez que el cannabis hizo acto de presencia en el Congreso fue en 1982 aunque el fin del debate no era su regularización. Meses antes se había puesto en funcionamiento en la Aduana de Algeciras un equipo de Rayos X para detectar a los traficantes de drogas que la alojaban en el interior su cuerpo. En consecuencia, algunas voces señalaban que Tarifa y Gibraltar o Melilla y Málaga se estaban consolidando como rutas alternativas. En este contexto, Jorge Vestrynge, entonces diputado de Alianza Popular, formuló al Gobierno las siguientes preguntas. «¿Puede confirmar ese Ministerio la realidad de estas afirmaciones? ¿Qué medidas se van a desarrollar para evitar el tráfico de droga que entra por estas ciudades?». El Ejecutivo en una respuesta por escrito señaló que no habían detectado un incremento sensible de tráfico de derivados de cannabis en estas ciudades. Pero en caso de que más adelante tuviesen constancia «se intentaría dotar de sistemas de detección fijos o sobre vehículos a los aludidos puestos fronterizos».