La Comisión de Secretos Oficiales del Congreso está compuesta por nueve diputados y presidida por la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol. Desde su constitución para la XV Legislatura a finales de 2023, un tercio de sus miembros han sido renovados. Los movimientos internos en el PP, Sumar y el PNV, han alterado la composición original del órgano encargado de conocer las cuestiones más delicadas de la escena política. Estas entradas y salidas son también el reflejo de dos años de entradas y salidas en los pasillos del Congreso.
El primer movimiento se produjo en las filas de Sumar en septiembre de 2024 cuando se cubrió la vacante que había dejado Marta Louis, tras renunciar a su escaño para ser candidata en las elecciones autonómicas de Galicia meses atrás. Iñigo Errejón, que había pasado a ocupar la portavocía del grupo parlamentario, fue el elegido para formar parte de la Comisión de Secretos Oficiales. Sin embargo, apenas formó parte de la misma un mes al verse forzado a renunciar a sus cargos de forma precipitada.
Errejón anunció que dejaba la política alegando que los tiempos frenéticos de la política española “generan un tipo de vida” y un “tipo de vínculos” que “pasan factura”. Al día siguiente, la actriz Elisa Mouliaá denunciaba al entonces diputado por un presunto episodio de violencia machista ocurrido hace tres años.
La salida de Errejón obligó a su grupo a elegir un nuevo portavoz parlamentario y la labor recayó sobre Verónica Barberó, pero en esta ocasión no fue ella la designada para la Comisión de Secretos Oficiales. Aunque no hay ninguna norma escrita, lo habitual es que el portavoz del grupo parlamentario, sea en quien delegue el partido la responsabilidad de conocer las materias reservadas y atender las comparecencias a puerta cerrada. Sin embargo, para esta nueva etapa, Sumar confío en Enrique Santiago dentro de un juego de equilibrios en la coalición. La presencia de Santiago era la contrapartida exigida por Izquierda Unida para aceptar a Barberó como portavoz.
No hay dos sin tres
El segundo movimiento corrió a cuenta del PNV. Tras el adiós del principal rostro de los nacionalistas vascos en la Cámara, Aitor Esteban, consecuencia de su elección como presidente del partido, Maribel Vaquero fue elegida portavoz del Grupo Vasco. En esta ocasión, si se mantuvo la costumbre y Vaquero fue propuesta como nuevo miembro de la Comisión de Secretos Oficiales. Vaquero fue ratificada por el Pleno del Congreso en el mes de junio.
La última en unirse al «selecto» grupo de diputados con acceso a información privilegiada, cuyo contenido tienen prohibido dar a conocer, ha sido la portavoz del Grupo Popular, Ester Muñoz. Al igual que en el PNV la transición ha sido la esperada y tras la salida de Miguel Tellado como portavoz, su sucesora en el cargo también ha pasado a ocupar su puesto en la comisión.
Vuelta a las andadas
La elección de Muñoz cristalizó ayer con 313 votos a favor, 11 votos en blanco y 3 votos nulos. Por cortesía parlamentaria, los partidos suelen respetar la designación que hace el grupo a quien corresponde la vacante, y tampoco es habitual que se registren votos en contra. En todo caso, si el candidato presenta algún recelo para algún diputado suele decantarse por el voto blanco.
En la votación de Muñoz se ha escenificado una dinámica de respeto a las decisiones internas de los grupos que, sin embargo, brillo por su ausencia en la anterior legislatura. La XIV Legislatura echó a andar a principios de 2020, pero la Comisión de Secretos Oficiales no se pudo constituir hasta mediados de 2022, resolución de la Cámara de por medio. Hasta entonces, para ser miembro de la comisión el listón mínimo estaba fijado en 210 votos, pero los vetos cruzados entre partidos dificultaba la suma.
En este contexto, la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, aprobó una resolución que rebajó la mayoría necesaria a 176. Esta decisión permitió la entrada en el órgano de los portavoces de ERC, Junts y Bildu, que entonces exigían explicaciones al Gobierno por el espionaje a independentistas con el programa ‘Pegasus’. Un cambio en la normativa que fue muy criticado por PP, Vox y Ciudadanos, que aún contaba con representación parlamentaria.
Luces largas
La última vez que se reunió la Comisión de Secretos Oficiales fue para acoger la declaración de la vicepresidenta Segunda y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen tras el apagón del 28 de abril. Aagesen detalló a puerta cerrada las líneas principales del informe que manejaba el Gobierno sobre las causas que provocaron una crisis sin precedentes. A corto plazo no hay prevista ninguna nueva sesión de la comisión.