Menos de un mes después de prometer su cargo como diputada en la que iba a ser su octava legislatura, Meritxell Batet anunció este miércoles (6 de septiembre) que dejaba el acta. Diputada por Barcelona —salvo en 2015 cuando saltó a la lista de Madrid como número dos de Pedro Sánchez—, Batet lo ha sido todo en la Cámara Baja. Su trayectoria y su afinidad con Pedro Sánchez le llevó a ser la primera presidenta socialista del Congreso.
Durante las dos últimas décadas Batet ha tenido una presencia continuada en las Cortes. Solo entre mayo de 2018, tras la moción de censura, y abril del 2019, dejó de frecuentar los pasillos del Congreso como diputada para hacerlo como Ministra de Política Territorial. Cartera que abandonó para convertirse en la tercera autoridad del Estado —también en la tercera mujer en ocupar el cargo—. Estas fueron sus primeras palabras tras asumir la Presidencia:
Toma la palabra
Batet aterrizó en el Congreso en 2004 de la mano José Luís Rodríguez Zapatero. Su primera intervención en la Cámara, que años después ordenaría y dirigiría, se produjo un miércoles de junio en Sesión de Control. Batet protagonizó una pregunta florero -aquellas que formulan desde el propio grupo parlamentario del Gobierno- al entonces ministro de exteriores Miguel Ángel Moratinos en relación a una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Iraq.
«Si el pueblo iraquí no legitima la resolución haciéndola suya, no pasará de ser una declaración de buenas intenciones. Para ello, para que la resolución
tenga aplicación y para que sea efectiva, en primer lugar la ocupación tendrá que terminar el 30 de junio, no sólo formalmente sino también en el reflejo de la
vida cotidiana del país y de la gente que vive en ese país», puntualizó la diputada en su introducción.
En la que fue la VIII Legislatura (2004-2008) Batet dedicó sus intervenciones e iniciativas a asuntos comunitarios y de política exterior, aunque también se involucró en temas ligados a la igualdad y como miembro del PSC solía participar en los debates sobre el Estatuto de Cataluña y la política lingüística que promovía Convergència i Unió.
Por ejemplo, en mayo de 2006 CiU defendió en Pleno una proposición de Ley para la incorporación a los pasaportes de las lenguas oficiales en el estado español. La iniciativa superó la toma en consideración, entre otros con el voto afirmativo del Grupo Socialista.
«El cuidado de las lenguas cooficiales, su respeto y reconocimiento y avanzar en la España autonómica, plural y rica que tenemos siempre estará en nuestro horizonte. Por otro lado, votaremos a favor porque así lo hemos hecho con todas las propuestas que al respecto se han presentado en esta Cámara y en el Senado, que por cierto no son pocas», argumentó Batet para justificar su postura y criticó al PP por situarse en el «no».
En las posteriores legislaturas ocupó diversas responsabilidades en la Comisión Constitucional, de Reglamento y de la UE. Ámbitos muy vinculados a su formación académica ligada al Derecho. A la Delegación española en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa llegó como miembro suplente en 2012. Cuatro años después se convertiría en la vicepresidenta de la expedición.
Con voz propia
Batet fue una de las diputadas socialistas que se negó a cumplir con la disciplina de voto marcado por la gestora del PSOE, que tras la repetición electoral del 2016 apostó por abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy. Su peso en el Grupo Socialista se fue incrementando con el paso del tiempo adquiriendo mayores responsabilidades en las iniciativas parlamentarias -declaraciones de actividades, bienes e intereses económicos, preguntas orales, preguntas con respuesta escrita, solicitudes de comparecencia, solicitudes de informes o solicitudes de creación de comisiones, subcomisiones y ponencias-:
- VIII Legislatura (2004-2008): 6 iniciativas
- IX Legislatura (2008-2011): 5 iniciativas
- X Legislatura (2011-2016): 396 iniciativas
- XI Legislatura (2016-2016): 2 iniciativas, repetición electoral
- XII Legislatura (2016-2019): 192 iniciativas
- XIII Legislatura (2019-2019): 2 iniciativas, asume la Presidencia del CongresoXIV Legislatura (2019-2023): 5 iniciativas, asume la Presidencia del Congreso
- XV Legislatura (2023): 3 iniciativas, al mes deja el acta
Ya como presidente y después de incluirla en su primer Consejo de Ministros, Sánchez se decantó por ella para disputarle a la popular Ana Pastor la presidencia del Congreso en la constitución de la XIII Legislatura. Lo logró, pero se trató de una breve experiencia ante la imposibilidad de investir a un candidato. Batet regresó al cargo tras la repetición electoral de 2019 cuando el pacto del PSOE y Podemos que dio como resultado el primer Gobierno de coalición asentó la XIV Legislatura.
«Silencio señorías»
Durante los últimos cuatro años ha sido la encargada de asegurar la buena marcha de los trabajos, dirigir los debates, mantener el orden de los mismos y ordenar los pagos, según recoge el Reglamento del Congreso, en un período de gran intensidad política. Con un parlamento más fragmentado que nunca y altas cotas de polarización. Sus «silencio señorías» han sido el leitmotiv de su mandato.
Uno de los momentos más complicados de su presidencia se produjo cuando tomó y comunicó la decisión de retirar el escaño al diputado de Unidas Podemos, Alberto Rodríguez, condenado por el Tribunal Supremo por dar una patada a un policía en 2014 durante una manifestación en La Laguna.
Como primera autoridad de la Mesa, Batet también logró forjar una relación más allá de lo profesional con sus compañeros de todos los partidos. De ello quedó constancia en la despedida del popular Adolfo Suárez Illana al que dedicó unas cariñosas palabras.
En su condición de presidenta del Congreso tomó la palabra por última vez en el Pleno de la Diputación permanente que se celebró el pasado 16 de agosto y que incluía en el Orden del Día «la aprobación del Informe de Dación de Cuentas de la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados de la XIV Legislatura».
Tras su aprobación, Batet inició su despedida reconociendo la complejidad de este periodo: «Todas las legislaturas han tenido características propias que las singularizan en el desarrollo de nuestra vida parlamentaria; esta también. Desde luego, el hecho de haber tenido que ejercer nuestras funciones durante una pandemia, junto con otros muchos acontecimientos que se han ido sumando a lo largo de estos años, ha determinado el perfil propio de esta XIV Legislatura».
En la que fue su última intervención, Batet, que no solo se despide de su escaño sino también de la primera línea política, puso en valor el parlamentarismo y apeló al respeto entre personas, por encima de partidos e ideologías. «Somos compañeros», concluyó.