QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Izquierda Unida, mediante su coordinador federal y aspirante a la presidencia de la Junta de Por Andalucía, Antonio Maíllo, ha confirmado su apoyo a la declaración del sindicalista malagueño Manuel José García Caparrós como víctima de terrorismo, y ha manifestado su deseo de que ‘las tumbas de la opacidad y del oscurantismo se levanten’.
Maíllo hizo estas declaraciones en Málaga, durante un tributo a García Caparrós en el sitio donde fue asesinado el 4 de diciembre de 1977, en una manifestación a favor de la autonomía andaluza. Las hermanas de Caparrós, Loli, Paqui y Purificación, participaron en el acto, depositando flores junto a la placa que recuerda a su hermano.
Además de Antonio Maíllo, asistieron destacados miembros de IU como Toni Valero, coordinador regional de IU Andalucía y diputado en el Congreso; Ernesto Alba, secretario general del Partido Comunista de Andalucía y candidato a la presidencia de la Junta por IU-A; y Toni Morillas, coordinadora provincial de IU Málaga.
Maíllo resaltó la perseverancia de las hermanas García Caparrós, quienes ‘nos dan una lección de perseverancia, que tiene recompensa’, y destacó la importancia de resolver ‘una deuda más’, refiriéndose a la solicitud de reconocimiento de Caparrós como víctima del terrorismo.
En relación con el acceso a las actas de la Comisión de Encuesta que investigó los hechos, Maíllo afirmó: ‘Sin lugar a dudas, en ánimo de la transparencia, el conocer la verdad más profunda y con consecuencia emocional en el acceso a esa información, es algo que se debe hacer no solo desde el punto de vista familiar, sino también social. Se resuelve y se va resolviendo una deuda histórica que teníamos con la familia García Caparrós’.
Finalmente, Toni Valero, coordinador de IU Andalucía, enfatizó el apoyo recibido por las hermanas García Caparrós y criticó el legado del franquismo, describiéndolo como ‘una herencia muy presente y muy viva, una oligarquía de siempre de las mismas familias, unas cloacas del Estado y unas relaciones corruptas entre las grandes empresas y el poder político’.
