El Parlamento de Cataluña inició ayer una nueva legislatura, la XIV, al límite de la fecha legal para la constitución de la Cámara (el 10 de junio). Las elecciones autonómicas del pasado 12 de mayo otorgaron representación a ocho formaciones: PSC (42 escaños), Junts (35), ERC (20), PP (15), Vox (11), Comuns Sumar (6), CUP (4) y la novedad de la convocatoria, Aliança Catalana (2). Por primera vez, desde 1980, el Parlament no tiene mayoría de representantes del espacio nacionalista o independentista. Sin embargo, ello no ha sido impedimento para que la presidencia de la institución recaiga sobre un independentista.
Al frente del parlamento autonómico estará Josep Rull Andreu (Junts). Los 59 escaños en segunda votación sumados gracias al acuerdo entre la formación liderada por Carles Puigdemont, ERC y la CUP han sido suficiente frente a los 42 de la candidata del PSC, Silvia Paneque. Los de Salvador Illa, que no han logado cerrar el apoyo de nadie más, han visto cómo se les escapa de nuevo una presidencia de la que solo han gozado en una ocasión. Fue en la V Legislatura (1995-99), cuando toda la oposición se unió en torno a Joan Reventós contra una CiU que perdía la mayoría absoluta después de tres mandatos.
Duodécimo presidente del Parlament
Rull, elegido diputado autonómico por Barcelona, fue consejero de Territorio y Sostenibilidad durante la presidencia de Puigdemont en la Generalitat. El que fuera último secretario general de Convergència Democrètica de Catalunya (CDC) vuelve así al Parlamento regional, donde fue legislador durante más de dos décadas (1997-2018), hasta que fue suspendido por el Tribunal Supremo de sus funciones tras ser procesado por el delito de rebelión. Candidato al Congreso en las elecciones de primavera de 2019, obtuvo acta por la circunscripción de Tarragona, donde también fu suspendido de sus funciones.
Josep Rull fue uno de los líderes del proceso independentista que acabó en prisión y condenado por la causa del referéndum de secesión de octubre de 2017 y los actos posteriores. Absuelto finalmente del cargo de rebelión, fue sentenciado a 10 años y medio de prisión por sedición, pena de la que fue indultado en 2021. Con experiencia previa en la Mesa (fue secretario tercero durante dos legislaturas, entre 2010-15), se ha convertido en el duodécimo presidente del Parlament desde la restauración democrática.
Una Mesa de mayoría independentista
Pese a quedarse lejos de la mayoría absoluta (68 escaños), los 59 votos de la entente entre independentistas han servido para hacerse con el control del órgano de gobierno de la Cámara catalana. La CUP, con cuatro asientos, está a uno de poder formar grupo propio, para lo que necesitará la cesión de algún parlamentario o una interpretación flexible del Reglamento para evitar compartiendo bancada con los independentistas antiinmigración de Aliança.
MESA DEL PARLAMENTO DE CATALUÑA (XIV LEGISLATURA) * Presidencia: Josep Rull Andreu (Junts). * Vicepresidencia primera: Raquel Sans Guerra (ERC). Periodista, es diputada por Tarragona y lleva en la Cámara desde 2018. Fue jefa de gabinete en la Delegación del Gobierno de la Generalitat en el Camp de Tarragona. Pertenece a la ejecutiva nacional del partido, donde es una de sus portavoces. * Vicepresidencia segunda: David Pérez Ibáñez (PSC). Concejal en Hospitalet de Llobregat durante más de una década, donde fue teniente de alcalde y portavoz municipal. Vuelve a la Mesa, donde fue secretario segundo durante las legislaturas XI y XII (2015-2021), periodo en el que el PSC solo tuvo un asiento en este órgano. * Secretaría primera: Glòria Freixa i Vilardell (Junts). Tercera legislatura para esta diputada que accedió al escaño por primera vez en 2019, en sustitución de Laura Borràs cuando esta dimitió para ir al Congreso de los Diputados. * Secretaría segunda: Juli Fernández Olivares (ERC). El segundo nombre de ERC en la Mesa fue consejero de Territorio de la Generalitat durante el Gobierno de Pere Aragonès. Alcalde de Sabadell (Barcelona) entre 2015 y 2017 también fue director general de Juventud durante el gobierno tripartito de José Montilla. Esta es seu segunda legislatura en la Cámara. * Secretaría tercera: Rosa Maria Ibarra Ollé (PSC). Con una dilatada trayectoria en la política municipal, fue concejala de Alió (Tarragona) entre 1999-2007 y luego en Valls, también el Campo de Tarragona, donde permaneció como edil hasta 2022. Diputada desde 2015, fue incluida por Salvador Illa en su "Gobierno Alternativo de Cataluña" como responsable de Mundo Agrario, Pesca, Alimentación y Reto Demográfico. * Secretaría cuarta: Judith Alcalá González (PSC). Asesora del Grupo Socialista en la Diputación de Lleida (2015-2019) y técnica administrativa del PSC, es diputada desde la pasada legislatura. Es otro de los nombres señalados por Illa en su ejecutivo paralelo, con labores técnicas en el ámbito de Seguridad.
Una sesión con aromas del pasado
La sesión constitutiva del Parlamento de Cataluña tuvo lugar solo unos días después de que el Tribunal Constitucional (TC) resolviera un recurso presentado por el PSC durante la legislatura pasada. Los socialistas catalanes elevaron al tribunal de garantías constitucionales la decisión de la Mesa del anterior mandato de admitir el voto telemático del diputado prófugo Lluís Puig. En su resolución el, TC anulaba por unanimidad un sistema de votación que no cuenta con respaldo reglamentario en la cámara.
Ahora, al inicio de esta legislatura, se encuentran en la misma situación tanto Carles Puigdemont (Junts) como el propio Puig, de la misma formación. Así, la Mesa de Edad formada ayer para la elección de la Mesa de la nueva legislatura accedió a incluir los votos remotos de ambos parlamentarios e ignorar la resolución del TC que ha declarado no válido el sistema. Tanto el PP como Vox anunciaron durante la jornada que recurrirían judicialmente el voto delegado de estos diputados en el extranjero.
La Mesa menos plural de la democracia
El reparto de puestos entre Junts y ERC y la falta de acuerdos del PSC con otras fuerzas ha reducido a tres el número de fuerzas con representación en la Mesa. El resultado sigue así la tendencia por la que desde el comienzo del procès independentista cada vez hay un porcentaje menor de diputados que pertenecen a formaciones con algún puesto en el órgano rector de la Cámara.
Caracterizado desde sus inicios por un multipartidismo, el sistema político catalán contó siempre con al menos cinco partidos con algún puesto en su Mesa. Así fue hasta la llegada de Artur Mas a la Generalitat. Entonces, CiU (62 diputados y 38,4% de votos) alcanzó un acuerdo con el PP por el que estos lograban la secretaría primera y los convergentes se hacían con un total de 5 asientos (Mas terminó siendo investido en segunda votación con la abstención del PSC).
Ahora, en una legislatura con hasta ocho partidos con representación en el Parlament, dos fuerzas (Junts y ERC) que suman 55 diputados y el 35,3% de los votos en las elecciones se han hecho con el control de la Mesa. A ellos se suma el PSC, que en solitario ha logrado una vicepresidencia y dos secretarías, pero con un rango (tercera y cuarta) que nunca habían ocupado los socialistas catalanes.
Lo que viene: debate de investidura hasta el 25 de junio
Tras la celebración de la sesión constitutiva, elegida ya la nueva presidencia del Parlament y el resto de integrantes de la Mesa, en el plazo de 10 días hábiles, el presidente de la Cámara, previa ronda de consultas con los partidos y grupos , debe proponer una candidatura a la presidencia de la Generalitat. Esto, que viene establecido en el artículo 4.1 de la Ley de la presidencia, no se cumplió tras las elecciones de 2017, tras una sucesión de decisiones de la Mesa y recursos y resoluciones judiciales.
A VUELTAS CON LA INVESTIDURA EN 2018 Tras el inicio de la legislatura, el 17 de enero de 2018, el entonces presidente del Parlament y hoy consejero de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent, convocó el pleno de investidura para el 30 de enero, con Puigdemont como aspirante, vía telemática. Aquella decisión fue recurrida por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional, que admitió la medida cautelar de suspender "cualquier sesión de investidura que no sea presencial", al tiempo que impedía delegar el voto a los diputados prófugos. Mientras tanto, Junts se negaba a proponer otro nombre que no fuera del de Carles Puigdemont, hasta que a primeros de marzo este renuncia a su pretensión de ser investido de forma remota. Días después, Torrent propuso a Jordi Sánchez, entonces presidente de la asociación civil Asamblea Nacional Catalana. Sánchez, en prisión desde otoño de 2017, pide permiso para poder asistir al debate de investidura, recurso que fue desestimado por el Supremo. El 21 de marzo, se propone un tercer candidato, Jordi Turull, que un día más tarde no obtiene los apoyos suficiente para ser investido en primera votación. Al día siguiente, el 23, ingresa en prisión por resolución del Supremo. Al final, el 14 de mayo, fue investido Quim Torra, casi cuatro meses después desde la sesión constitutiva.
¿Cómo se elige al ‘president’ de la Generalitat?
- Para ser presidente de la Generalitat de Cataluña es condición imprescindible ser diputado del Parlament (artículo 67 del Estatuto de Autonomía y artículo 4 de la Ley de la presidencia).
- El candidato presenta sin límite de tiempo su programa de gobierno antes de pedir la confianza del Pleno (artículo 149.1 del Reglamento del Parlament).
- A continuación, se puede suspender la sesión por un máximo de 24 horas. En el turno de portavoces, el representante de cada grupo tendrá un turno de 30 minutos. Si el candidato da réplica, cada portavoz tendrá derecho a un nuevo turno de palabra, «de un tiempo igual al utilizado por el candidato» (artículo 149.2 del Reglamento).
- Concluido el debate se procede a la votación. El candidato será investido si logra mayoría absoluta (68 votos) en primera votación.
- En caso de no alcanzar los apoyos suficientes en un primer intento, desde ese momento comienza una cuenta atrás de dos meses para elegir a un presidente o presidenta de la Generalitat. En caso de que nadie lo consiguiera, el parlamento «queda disuelto automáticamente» (artículo 67.3 del Estatuto de Autonomía y 4.6 de la Ley de la presidencia). Una eventual repetición electoral se celebraría entre finales de septiembre y mediados de octubre.
- Dos días después de la primera votación, el candidato puede someterse a un segundo debate y una segunda votación. En este supuesto bastará con mayoría simple (más síes que noes).