Tras no pocas discrepancias desde que acordaran concurrir juntos en las elecciones generales del pasado 23 de julio, Podemos ha roto definitivamente con Sumar y su líder, Yolanda Díaz. Tal y como ha informado en una comparecencia desde el Congreso el diputado Javier Sánchez Serna, los cinco escaños morados abandonan la bancada del Grupo Plurinacional de Sumar y se integrarán en el Mixto, junto al BNG, Coalición Canaria y UPN.
La formación liderada por Ione Belarra lamentó que Yolanda Díaz no les confiara un ministerio y les orillara también en el Congreso al negarles una portavocía adjunta, lo que limitaba la presentación de iniciativas porque se requiere la firma de un portavoz o portavoz adjunto (o 15 rúbricas). El último episodio de este choque ha sido la comparecencia ante el pleno del ministro de Exteriores, José Manuel Albares. Podemos había solicitado a Sumar poder intervenir, pero se ha negado, delegando la responsabilidad de forma íntegra en Agustín Santos Maraver.
Sánchez Serna ha alegado en su comparecencia que, pese a haber intentado impulsar políticas y “transformaciones valientes” bajo el paraguas del Grupo Plurinacional de Sumar, no ha sido posible: “Pasamos al Grupo Mixto para garantizar nuestra capacidad de hacer política en el Congreso”.
“Pasamos al Grupo Mixto para garantizar nuestra capacidad de hacer política en el Congreso”.
Javier Sánchez Serna.
¿Qué pasará con las comisiones?
De los cinco diputados de Podemos, a saber, Ione Belarra, exministra de Derechos Sociales y Agenda 2030; Javier Sánchez Serna; Noemí Santana; Martina Velarde; y la secretaria de Organización del partido, Lilith Verstrynge; tres accedieron a puestos en las mesas de comisiones este mismo lunes.
24 horas antes de que Podemos anunciara públicamente su ruptura, en el Congreso se constituyeron las últimas comisiones. A lo largo de la jornada, tres diputadas moradas fueron designados para algunas de las funciones. El cargo más relevante es el de Noemí Santana, que fue elegida presidenta de la Comisión de Derechos Sociales y Consumo. Por su parte, Martina Velarde cosechó la vicepresidencia primera de la Comisión de Justicia y Lilith Verstrynge la vicepresidencia primera de la Comisión de Asuntos Exteriores.
Todas ellas mantendrán su puesto, ya que se trata de un cargo electo, no de designación de grupo; a no ser que los grupos que pactaron el reparto, PSOE, PP y Sumar, impulsaran una nueva votación.
En lo que a portavocías en comisiones se refiere, perderían las siguientes:
-Ione Belarra, la portavocía en la comisión de Derechos Sociales y Consumo. -Javier Sánchez Serna, la portavocía en Educación y tres portavocías adjuntas; Sanidad, Universidades y la Mixta para la UE. -Lilith Verstrynge, la de Vivienda y la portavocía adjunta de Exteriores. -Noemí Santana, la de Migraciones, la de Inclusión y las adjuntas de Juventud e Infancia y Políticas integrales de discapacidad. -Martina Velarde, la portavocía de la comisión Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo y la adjunta en Interior.
No obstante, no dejarán de disponer de esos espacios en los que dejar su impronta. Podemos, ahora, tendrá que repartirse las portavocías con los integrantes del Grupo Mixto, que son tres: Néstor Rego, del BNG; Cristina Valido, de CC; y Alberto Catalán, de UPN. También deberán distribuirse los cupos de preguntas en las sesiones de control y de iniciativas elevadas al pleno.
Merma económica
La integración de Podemos en el Mixto no solo supondrá una merma de foco y espacio para BNG, CC y UPN, sino que también será económica. Tal y como recuerda Europa Press, ahora tendrán que repartir también con los morados la subvención de 30.346 euros mensuales con los que el Congreso subvenciona a cada grupo parlamentario. Así las cosas, pasarán de recibir unos 10.000 euros por escaño a menos de 4.000; mientras que la formación de Belarra se quedaría con un total de 19.000.
Autonomía parlamentaria
En su comparecencia, Sánchez Serna ha insistido en la falta de autonomía dentro de Sumar a la hora de registrar iniciativas. Y es que, al no disponer de firmas, Podemos no podía registrar iniciativas al margen de Sumar, teniendo que pasar el filtro del grupo. Según fuentes parlamentarias moradas, una de las proposiciones de ley afectadas era la que pretendía dotar de personalidad jurídica a Doñana.
Podemos le remitió el texto, elaborado por Alianza Verde, a PSOE y Sumar para abrir negociaciones. Sin embargo, por discrepancias internas, la PL nunca pudo registrarse pese a los intentos de la formación morada.
Por todo ello, los cinco diputados morados han roto relaciones antes incluso de que el Grupo Plurinacional de Sumar aprobara oficialmente su reglamento de funcionamiento interno, del que ya tenían un borrador y estaban ultimando flecos.
La portavoz parlamentaria de Sumar, Marta Lois González, ha aquejado que tanto la dirección del grupo como la propia Yolanda Díaz se han enterado de la decisión de Podemos por los medios de comunicación.
En una comparecencia desde el Congreso, ha lamentado la decisión y ha afeado a los morados su “flagrante incumplimiento del acuerdo” de legislatura. En este sentido, ha confirmado que habrá una remodelación de los representantes de Sumar en las comisiones.