A falta de 15 días para que España asuma la Presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha desvelado cuáles serán las líneas maestras que regirán el mandato, que se extenderá desde el próximo 1 de julio hasta el 31 de diciembre. Un semestre que Sánchez afronta con cuatro prioridades fundamentales: reindustrializar Europa para garantizar la autonomía estratégica abierta; avanzar en la transición ecológica y la adaptación medioambiental en respuesta a la crisis energética y a la emergencia climática; consolidar el pilar social para situar al continente a la vanguardia de la justicia social y económica; y reforzar la unidad de la UE, con especial atención a los niveles bancario y fiscal.
El líder del Ejecutivo ha comparecido desde Moncloa para informar de los ejes centrales que impulsará durante el semestre, precisando además que España asume la tarea con un doble sentimiento de gratitud y responsabilidad. Las prioridades, ha apuntado, han contado con la participación de más de 80 ministros de los 27 países que componen la UE, así como de todos los grupos parlamentarios del Congreso. La colaboración de estos últimos fue canalizada a través del informe de la ponencia de la Comisión Mixta, cuyo dictamen no fue votado por la disolución anticipada de las Cortes Generales.
El gran arquitecto geopolítico
Sánchez ha situado la reindustrialización de Europa entre sus cuatro prioridades, pues entiende que solo así se garantizará la autonomía estratégica. El presidente ha argumentado que, la crisis de la pandemia de Covid-19 primero, y la guerra en Ucrania después, han evidenciado una serie de debilidades de las que extraer muchas lecciones. Ambas han puesto de relieve la desindustrialización del viejo continente. “Hemos perdido industrias en sectores estratégicos y tenemos una dependencia excesiva de terceros países en ámbitos tan sensibles como la salud, la energía, las tecnologías digitales y la alimentación”, ha esgrimido.
“Hemos perdido industrias en sectores estratégicos y tenemos una dependencia excesiva de terceros países en ámbitos tan sensibles como la salud, la energía, las tecnologías digitales y la alimentación”
Pedro Sánchez
No obstante, la situación actual brinda una importante ventana de oportunidad para “invertir esa tendencia”. Según Sánchez, la hoja de ruta ha de ser recuperar las industrias perdidas y crear nuevas para reducir las vulnerabilidades externas. Para ello, propone reformar el marco regulatorio para dar seguridad y confianza a los ciudadanos.
Aspira a que la UE sea un referente de producción de energía renovable, de robótica avanzada, de biofertilizantes y de productos farmacéuticos de nueva generación, entre otros campos. Para lograrlo, el presidente apuesta por trabajar en dos frentes: la promoción de expedientes que permitan fomentar el desarrollo de industrias y tecnologías estratégicas en Europa; y el diseño de una estrategia económica común.
Con la combinación de estos ingredientes, “se acabaron las reflexiones binarias entre China y Estados Unidos. Europa será el gran arquitecto del nuevo orden internacional”, ha aseverado Sánchez.
“Se acabaron las reflexiones binarias entre China y Estados Unidos. Europa será el gran arquitecto del nuevo orden internacional”
Pedro Sánchez
Una obligación legal y moral
Otra de las prioridades de la Presidencia española será avanzar en la transición ecológica y la adaptación medioambiental. El presidente ha alegado que es la única vía posible como respuesta a la crisis energética y a la emergencia climática. Entiende que “esto ya no es un deber político, sino una obligación legal y moral”.
Con todo, tamaño desafío supone también una oportunidad. “Podemos reducir drásticamente la dependencia en energía y materias primas”, arguye Sánchez, y añade que se abarataría la factura eléctrica, se ahorrarían del orden de 133.000 millones en importaciones combustibles fósiles de aquí a 2023, y se crearían un millón de empleos solo en esta década.
El líder del Ejecutivo español quiere que Europa lidere la carrera de la transición reformando el mercado eléctrico y acelerando el despliegue de las renovables, lo que a su vez, repercutirá positivamente en la ciudadanía, reduciendo los precios de la electricidad y mejorando la estabilidad del sector.
Asimismo, aboga por medidas de reducción de residuos, microplásticos, y la generación de combustibles ecológicos.
Impuestos a las grandes corporaciones globales
Sánchez ha expuesto que no basta con que el PIB de la zona Euro crezca, sino que hay que lograr que ese incremento llegue a todas las personas. Para ello, “debemos romper muchas cosas”, entre las que ha situado “las ganancias empresariales”. Ha defendido una economía competitiva y productiva, pero también más justa y solidaria. Esto pasaría por el refuerzo del Estado del Bienestar y por acabar con la evasión fiscal de las grandes fortunas y corporaciones globales.
“Esta evasión le cuesta a Europa cada año 1,5 puntos del PIB, lo mismo que invierte en construir viviendas protegidas y en proteger el medioambiente. ¿Cómo podemos pedir a los ciudadanos que paguen impuestos si las corporaciones no lo hacen?”, se ha preguntado.
En este sentido, ha anunciado que trabajará para acabar con esa injusticia y fijar unos estándares mínimos de tributación, en particular, en el ámbito digital. De igual forma, insiste en una reforma de las reglas fiscales que permita mantener las cuentas públicas saneadas al mismo tiempo que se financian los servicios públicos, la transición ecológica y la transformación digital.
Juntos
El presidente ha defendido que, “en un mundo de gigantes, con incertidumbres y tensiones geopolíticas, la UE debe permanecer unida”. Ha aclarado que la soberanía de los estados miembros debe permanecer intacta, no obstante, pide trabajar juntos para superar los desafíos.
En sintonía con lo expuesto, ha solicitado apostar por el mercado interior, la unión bancaria, el desarrollo de una agenda de finanzas sostenibles y la mejora de los instrumentos comunes como los Fondos Next Generation.
Otros de los asuntos mentados por el presidente y que espera que figuren en la próxima agenda estratégica europea son el Pacto de Migración y Asilo, el acuerdo con Mercosur y los acuerdos comerciales con México y Chile. Todo, redundaría en la autonomía estratégica y aquilataría la posición de Europa como actor internacional.












