Todas las veces que el Senado ha acogido un Pleno del Congreso

Por reformas en el hemiciclo la actividad parlamentaria de la Cámara Baja regresará en el salón de la Cámara Alta, una situación que ya se dio en los veranos de 2005 y en 2013, también por obras

La fachada del Congreso en obras en 2013

Mañana se celebrará un Pleno extraordinario para convalidar o derogar los tres primeros Reales Decretos-leyes del Gobierno de coalición: la reforma del subsidio de desempleo y el decreto ómnibus con reformas en Función Pública, Mecenazgo o Justicia; y el anticrisis que incluye la prórroga de medidas. La sesión tendrá lugar en el Senado con motivo de las obras en el hemiciclo del Congreso de los Diputados, donde se están instalando nuevas pantallas táctiles que, además de actualizarse, permitirán la traducción simultánea al castellano de los oradores. Una situación extraordinaria pero no nueva para sus Señorías.

Una mudanza puntual

El 16 de julio de 2005 comenzó un incendio en Riba de Saelices (Guadalajara) en el que ardieron casi 13.000 hectáreas y que costó la vida a once bomberos forestales. Días después, el Consejo de ministros aprobaba un Real Decreto-ley con medidas urgentes en materia de incendios forestales.

Ese verano el hemiciclo, estaba siendo reformado por lo que la sesión extraordinaria para convalidar la norma no podía celebrarse allí. En consecuencia, la sesión transcurrió en el salón de Plenos del Senado que acogió a cerca de 300 diputados, medio centenar más de parlamentarios a los que acostumbraba.

El traslado puntual de la actividad parlamentaria de una Cámara a otra no presentaba especial dificultad más allá de la logística en las votaciones. El sistema de votación del Senado no estaba preparado para acoger los 305 votos que se emitieron aquella jornada.

Mirando al Reglamento

Al abrir la sesión Manuel Marín (PSOE), presidente del Congreso, planteó la posibilidad de votar por asentimiento o según lo dispuesto en el Art. 84.1 del Reglamento, bajo el orden de levantarse primero quienes aprueben, después quienes desaprueben y, finalmente, los que se abstengan. Marín también agradeció al Senado “que nos haya permitido reunirnos”.

El debate transcurrió en tono bronco. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega fue la encargada de defender el Real Decreto-ley en nombre del Gobierno. Durante su intervención, defendió la acción y la reacción de su ejecutivo y dio el pésame a los familiares de los fallecidos. De la Vega insistió en la necesidad de que se aprobase el paquete de medidas para prevenir nuevas situaciones como la ocurrida.

El Real Decreto-ley fue aprobado sin votos en contra, con 288 votos a favor y 17 abstenciones. A pesar de ello, la oposición criticó la gestión de la crisis por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Especialmente duro fue Eduardo Zaplana al tomar la palabra por el Grupo Popular. “Como en tantas otras cosas, su gestión empieza en los telediarios y acaba en la prensa del día siguiente”, afirmó entre aplausos de su bancada.

Concluido el debate llegó el turno de la votación. Ante la negativa de algunos grupos de optar por el procedimiento de voto por asentimiento porque y a las carencias que tenía la sala respecto a la votación electrónica, se procedió a votar por filas.

Segundo precedente

En el verano de 2013 el Palacio de Congresos se encontraba de nuevo en un en proceso de reforma. Las obras de rehabilitación habían comenzado a finales del año anterior y ya habían impedido la celebración de las tradicionales jornadas de puertas abiertas, así como la recepción del Día de la Constitución que tuvo que trasladarse al Senado.

Por este motivo, la Cámara Alta volvió a acoger una sesión extraordinaria del Congreso el 16 de julio. En el orden del día un punto destacaba por encima de todos: el debate de totalidad de la ley orgánica para la mejora de la calidad educativa, más conocida como ley Wert.

Once enmiendas a la totalidad

Precisamente fue José Ignacio Wert, como ministro del ramo el encargada de defenderla frente a una oposición que en total presentó once enmiendas a la totalidad. Una coyuntura que en palabras del socialista Mario Bedera Bravo resultaba histórica: “En toda nuestra historia parlamentaria nunca, nunca hubo un rechazo semejante”.

El socialista Bedera: «Nunca antes un ministro y un Gobierno estuvieron tan solos en su mayoría absoluta».

Al salón del Senado acudieron los diputados de la Izquierda Plural (GIP) con camisetas reivindicativas en defensa de la educación bajo el lema “escuela pública de todos para todos”.

A pesar del rechazo que suscitaba la reforma Wert defendió en su intervención los objetivos que perseguía: “Rebajar la tasa de abandono escolar temprano, prestigiar la formación profesional, mejorar el nivel de competencia en lengua extranjera, hacer aflorar a los alumnos excelentes…”.

Wert defiende su reforma educativa

«Como en los funerales»

En el momento de las votaciones el entonces presidente del Congreso Jesús Posada (PP) se encontró con los mismos problemas que su antecesor en el cargo. Ante la imposibilidad de utilizar el sistema de votación electrónico se recurrió a una reinterpretación del art. 84.1 del Reglamento.

Posada anima a los diputados a tomar asiento

“Aunque dice que en caso de que no se utiliza el marcador electrónico habría que levantarse y sentarse, lo vamos a sustituir por levantar la mano”, sentenció Posada. Que previamente había protagonizado una graciosa anécdota al apremiar a los diputados al ocupar su lugar: “Señores diputados, hay sitio para todos, esto es como en los funerales, ocupen los sitios que están libres”.

Se votaron conjuntamente las once enmiendas presentadas al ser todas de devolución y fueron rechazadas por 179 votos en contra. La ley Wert fue finalmente aprobada con modificaciones el 28 de noviembre, en un pleno esta vez sí se desarrolló en su escenario natural: el hemiciclo del Congreso.

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