Unións Agrarias ha valorado positivamente las recientes modificaciones en la Política Agraria Común (PAC), apoyadas por el Parlamento Europeo, calificándolas como “un paso importante”. A diferencia, el Sindicato Labrego Galego (SLG) critica estas adaptaciones por ser meros “parches” y no abordar una renovación “integral” de la política.
Según Roberto García, portavoz de Unións, estas reformas incluyen “puntos importantes” que “flexibilizan los requisitos”, lo cual reduce “un enredo burocrático” y los costes para las granjas gallegas al no tener que externalizar tantos servicios. García también subraya que las medidas benefician especialmente a las pequeñas explotaciones en Galicia y resalta la importancia de que cada Estado miembro disponga de fondos para enfrentar crisis sanitarias, cada vez más frecuentes.
Además, García aplaude que la Eurocámara haya decidido “copiar” la ley española de cadena alimentaria, lo que permite “consolidar determinadas excepciones a la ley de competencia” en la UE, favoreciendo la negociación colectiva de precios y estableciendo condiciones para prevenir abusos por parte de las macroindustrias.
Por otro lado, Ana Rodríguez de SLG, aunque reconoce que las reformas pueden ser beneficiosas en ocasiones, sigue viendo la PAC como demasiado compleja y critica la falta de una “reforma integral”. Destaca también que los cambios actuales no afectan significativamente a las explotaciones gallegas y menciona que la ley de cadena alimentaria española ya incorpora algunos de los aspectos que Europa está comenzando a implementar.
Finalmente, el pleno del Parlamento Europeo ha aprobado con amplia mayoría el ‘Ómnibus III’, que busca simplificar trámites administrativos y garantizar que las explotaciones ecológicas certificadas cumplan automáticamente ciertos requisitos medioambientales de la UE, además de fortalecer la posición contractual de los agricultores para estabilizar sus ingresos.