El líder de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha lanzado una crítica este jueves hacia los grupos de izquierda por transformar el Parlamento en una «batalla campal» utilizando el «dolor ajeno», refiriéndose a las familias y grupos que son invitados a los plenos para presenciar las discusiones de sus propias demandas, que abarcan desde temas de salud hasta educativos y laborales. Durante el Pleno de hoy, se han registrado instantes de alta tensión con familias que requieren un servicio de atención telefónica para cuidados paliativos pediátricos disponible 24/7.
Confrontado por el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, sobre la situación de las instituciones públicas de educación superior y Formación Profesional, Moreno ha criticado la decisión de «acordonar el Parlamento para que madres de niños en cuidados paliativos no interfieran ni arruinen la fotografía», instando a la oposición a «confrontar ideas» y evitar «llevarnos a una polarización y a una batalla campal sesión tras sesión». «El grupo del PP es el mayoritario, por tanto, tenemos más derecho a traer invitados. ¿Qué opinaría usted si trajésemos semanalmente a la mayoría de invitados para que cuestionen al Partido Socialista sobre los evidentes incumplimientos respecto a Andalucía? ¿Y si se hostigara a diputados como usted por parte de quienes invitamos?», argumentó Moreno.
Moreno subrayó el «derecho legítimo a reclamar» pero cuestionó a García si «¿le agradaría que en una rueda de prensa o un encuentro con la prensa, los periodistas le dijeran que no pueden realizar su labor? ¿Le gustaría? La diferencia es que el PP actúa con sentido común y no manipulamos ni el dolor ajeno ni el malestar ciudadano para obtener ventajas políticas», señaló, aclarando que «no decido sobre el Parlamento» y comparando con el Congreso y el Senado, donde «los invitados no circulan por donde lo hacen los diputados y senadores».
En respuesta a las críticas sobre la educación, García ha denunciado que la Junta no ha creado suficientes plazas en la educación pública, lo que ha permitido que el sector privado, tanto en FP como en universidades, se expanda rápidamente, beneficiando a «unos pocos a costa de los andaluces, que tienen que pagar». Ha recordado que cerca del 20% de los estudiantes que aspiran a ingresar a la FP pública no consiguen plaza en su primera opción, mientras que las plazas en instituciones privadas han aumentado un 100% frente a un 23% en las públicas. «La gente está solicitando préstamos para poder estudiar FP», concluyó García.













