La sesión plenaria del Parlamento de Andalucía ha desestimado, el pasado jueves 9 de octubre, una proposición no de ley (PNL) presentada por el PSOE-A que buscaba el apoyo para la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, medida promovida por el Gobierno central. Esta propuesta no contó con el respaldo del PP-A ni de Vox.
Los grupos Por Andalucía y Mixto-Adelante Andalucía sí apoyaron la iniciativa, que proponía que el Parlamento instara al Gobierno autonómico a “apoyar la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales en cómputo anual, sin merma salarial, impulsada por el Gobierno de España y acordada con las organizaciones sindicales”.
El texto también solicitaba a la Junta reconocer la relevancia “histórica, social, feminista y de salud pública de esta medida”, destacando su potencial para avanzar en igualdad, conciliación y bienestar social.
Gerardo Sánchez, parlamentario del PSOE-A, defendió la medida argumentando que era un momento propicio para avanzar en derechos laborales gracias al desarrollo de “los sistemas productivos y la tecnología”, posibilitando así que “los trabajadores andaluces y españoles tengan más tiempo para vivir, descansar y el necesario para trabajar”. Afirmó que esta decisión era “valiente, histórica y justa” y que ya beneficiaba a más de ocho millones de trabajadores en el país, sin impactar negativamente en la productividad.
Además, lamentó la oposición del PP a todos los avances laborales propuestos por el Gobierno de España, incluyendo el aumento del Salario Mínimo Interprofesional y la mejora de las pensiones. Según Sánchez, estas políticas han contribuido a que “hoy trabajen más del doble de personas en el país, que la temporalidad cae en un 12,6%, la más baja de la historia, y el paro más bajo desde 2007”.
Finalmente, Sánchez destacó que existían “argumentos de sobra” para adoptar la reducción de jornada laboral ahora, resaltando que “el progreso lo es si mejora la vida de la gente”, y defendió la importancia de la sanidad pública en Andalucía.