El Gobierno de Aragón realizará «en las próximas semanas» la aportación de 3,5 millones correspondiente a 2025 la sociedad de La Nueva Romareda, de la que forma parte junto con el Ayuntamiento de Zaragoza y el Real Zaragoza, para la construcción del nuevo estadio de fútbol en la ciudad.
Lo ha anunciado este lunes el consejero de Hacienda, Interior y Administración Pública, Roberto Bermúdez de Castro, quien ha recordado que el Ejecutivo autonómico debe aportar 11 millones en 2026, otros 11 en 2027 y 7,4 millones de euros en 2028. Se ha mostrado convencido de que el Real Zaragoza pagará este año la parte que le corresponde de 2025.
Bermúdez de Castro ha comparecido en Comisión de las Cortes de Aragón, lo que hará cada tres o cuatro meses, para informar sobre la actividad del proyecto de construcción del nuevo estadio.
En 2023, el club deportivo y ambas instituciones crearon la sociedad La Nueva Romareda con un capital inicial de 50,5 millones de euros, aportando el Ayuntamiento el derecho de superficie por 24,5 millones, la Administración autonómica 20 millones de la venta de la parcela del PTR a Microsoft y el Real Zaragoza otros seis millones de euros.
También acordaron aportar un mínimo de 40 millones de euros más hasta 2028, teniendo cada socio el 33,3 por ciento de las acciones, y buscaron un socio privado, aunque también tantearon a la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) para que entrase en la sociedad, lo que no ocurrió, pactando entonces una aportación de 20 millones por parte del Gobierno regional y de 20 el Ayuntamiento. No solicitaron crédito bancario para llevar a término la operación.
El pasado mes de diciembre el Real Zaragoza comunicó que en 2024 no podría asumir la parte que le correspondía y se firmó la mencionada senda de aportaciones para los socios. El mismo mes se iniciaron los trámites del proyecto constructivo y la sociedad adquirió el proyecto elaborado por Idom para el Real Zaragoza para compaginar el juego en el antiguo estadio con la construcción del nuevo, observándose «la dificultad» para llevarlo a cabo.
Así, los socios decidieron construir un campo modular «como muchos otros en el mundo» y buscaron «mil ubicaciones», como Cuarte de Huerva, Utebo o la USJ, decidiendo finalmente levantar uno nuevo para ahorrar tiempo y dinero, asegurando que fuera un estadio «sobrio y digno» para la ciudad y la comunidad autónoma.
Bermúdez de Castro ha comentado que la sociedad tendrá ingresos por la explotación comercial de dos pastillas en el entorno del estadio, una frente al Hospital Miguel Servet y otra en la plaza Eduardo Ibarra, donde se construirá una residencia o un hotel. El nuevo estadio estará terminado en 2027 o 2028, antes del Mundial de Fútbol 2030 y el campo modular permanecerá en uso. El consejero ha recordado que «no se había invertido ni un céntimo» en reformas en el estadio actual «durante decenas de años» y ha sido «el peor estadio».
GRUPOS
Para la diputada del PP Blanca Puyuelo, la nueva Romareda es uno de los proyectos estratégicos del Gobierno de Aragón, «reclamado durante décadas» y que responde al «potencial e historia» del club deportivo, señalando que el proyecto está «bien dimensionado» y que «situará a Aragón en el plano internacional del deporte» que, además, conlleva la modernización de infraestructuras.
En representación del PSOE, Óscar Galeano ha defendido que «Zaragoza cuente con un estadio de fútbol digno», un proyecto que «se abre camino a duras penas», tras «la promesa de falsedad de Azcón de que el campo iba a resultar gratis para los zaragozanos», ya que ahora el Gobierno autonómico y el Ayuntamiento participan en la sociedad. Ha preguntado si serán suficientes los 160 millones de euros de inversión previstos, manifestando: «La nueva Romareda sí, pero no así».
Desde Vox, Fermín Civiac, ha mostrado su preocupación por el modelo de negocio del nuevo estadio y ha preguntado si la sociedad Nueva Romareda va a enajenar o ceder las pastillas de suelo para obtener beneficios, también si se prevé que el Real Zaragoza cumpla los compromisos que tiene con la sociedad.
Ha intervenido el portavoz de CHA, José Luis Soro, quien ha considerado que el modelo público-privado «garantiza la opacidad y no la equidad ni la justicia social», criticando «el artilugio» creado para ponerlo en marcha, que a su juicio solo beneficia al socio privado. Ha criticado la modificación del pacto para cambiar el plan de aportaciones y ha aseverado que «no puede ser un modelo en el que lo público paga y lo privado manda».
En el turno de Aragón-Teruel Existe, Tomás Guitarte, ha indicado que «el Real Zaragoza necesita un nuevo campo de fútbol», objetando que «la financiación va a ser casi enteramente pública» y se ha preguntado si los socios privados van a ser capaces de responder a sus obligaciones y si el Ayuntamiento lo pagará mediante recalificaciones, «viejas prácticas muy habituales».
También ha cuestionado qué beneficios obtendrá la ciudad del nuevo campo de fútbol: «Ahí estará en buena medida la aceptación social o no» porque «para jugar varios partidos sería una inversión desproporcionada».
El diputado de IU, Álvaro Sanz, ha señalado que «esta operación no tenía que haberse producido», rechazando el modelo utilizado. Ha preguntado cómo afecta la situación de prórroga presupuestaria y «los incumplimientos de algún socio», afirmando que «esto se tenía que haber quedado en el perímetro municipal» y que «hay infinidad de cuestiones en qué invertir» y no en esta «falsa colaboración público-privada».