Este miércoles, tanto el Partido Popular como Vox, junto a dos diputados independientes, han desestimado una Proposición No de Ley (PNL) promovida por el PSOE. Dicha proposición solicitaba el apoyo de la Junta de Castilla y León para una reforma constitucional que incluyera el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. La formación política Por Ávila optó por la abstención en esta votación.
Beatriz Coelho, del PP, ha criticado duramente al PSOE acusándolo de usar el tema del aborto como una “cortina de humo” para ocultar problemas mayores como la “corrupción” que afecta al Gobierno nacional. “Mucho van a tener que limpiar para conseguirlo”, afirmó Coelho, quien también sugirió que el PSOE estaba manipulando los derechos de las mujeres.
Por su parte, la procuradora socialista Nuria Rubio ha expresado su decepción por la postura del PP, acusándolo de alinearse con la extrema derecha y de propagar falsedades, en lugar de defender un tema de estado y la libertad de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos. Rubio también refutó la existencia de un ‘protocolo antiabortista’ propuesto por Vox, el cual, según ella, sigue siendo visible en el sitio web de la Junta a pesar de no haberse implementado gracias a la oposición feminista y socialista.
En respuesta, Beatriz Coelho ha cuestionado la estrategia del Gobierno de proteger el derecho al aborto mediante el artículo 43 de la Constitución Española, que no se considera un derecho fundamental, en lugar del artículo 15, que implicaría la disolución de las Cortes. “A lo que no se va a atrever el amo –Pedro Sánchez–”, comentó irónicamente Coelho.
Fátima Pinacho de Vox, en cambio, ha calificado la iniciativa del PSOE como una “propuesta a favor de la muerte” y ha defendido la vida y la natalidad como prioridades. Finalmente, otros procuradores han apoyado la PNL, destacando la necesidad de debatir estas cuestiones a nivel nacional en el Congreso de los Diputados, especialmente en un contexto regional afectado por políticas de extrema derecha.