QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
La senadora salmantina por el PSOE, Elena Diego, se ha despedido de la Cámara Alta tras su renuncia para dirigir el Centro de Formación de la Cooperación Española situado en La Antigua (Guatemala) con un último discurso en el que ha hecho un ruego al consenso dentro de las discrepancias.
«Se puede discrepar, pero también debemos consensuar y este pensamiento es el que siempre me ha movido desde que comencé en política y lo que me inculcó mi padre», ha asegurado.
La abogada salmantina, que fue alcaldesa de Villamayor entre 2003 y 2011 además de procuradora regional, será sustituida en la lista del PSOE por el alcalde de Monterrubio de Armuña, David Matute.
Los socialistas salmantinos, a través de su ejecutiva provincial y mediante un comunicado, han agradecido y puesto en valor el «encomiable» trabajo y la «gran labor» que la senadora Elena Diego ha desempeñado «en beneficio de la provincia y de los salmantinos a lo largo de todo el tiempo en que ha venido representando a esta provincia en la Cámara Alta».
Diego ha tenido la oportunidad de despedirse ante todos los parlamentarios presentes y ha aprovechado su última presencia en el estrado para agradecer haber tenido ocasión de compartir escaño durante varias legislaturas con todos los parlamentarios con los que ha estado.
COMPROMISO
«Defender y representar a los salmantinos en esta Cámara ha sido todo un honor», ha señalado la socialista, quien ha reivindicado el compromiso público tanto de ella como del resto de senadores que forman parte del hemiciclo.
Además, ha recordado a todos los empleados del Senado con los que ha compartido sesiones y una mención especial a algunos de ellos, como «Goyo, que fuera jefe de comedor y todos los que desempeñan su trabajo en él, a José, ujier jubilado hace meses y todos sus compañeros».
También Diego ha hecho referencia al trabajo del letrado Manuel Cavero y del resto de letrados «por su respeto y profesionalidad» así como los presidentes de la Cámara.
La salmantina ha hecho un apartado especial para los compañeros del PSOE de Salamanca, «a los que considero mi otra familia» y al resto de miembros del Grupo Socialista. «Me siento una afortunada por haber podido ser senadora socialista», ha concluido.
