El representante de Unión del Pueblo Leonés (UPL), José Ramón García, ha lanzado críticas este martes contra la Junta de Castilla y León por su gestión en las redes de calor de Ponferrada y León. García ha descrito estos proyectos como ejemplos de “improvisación, mala planificación y desprecio por los vecinos”, los cuales debían representar el avance hacia un futuro más verde.
En su discurso ante el Pleno de las Cortes, el procurador leonés ha señalado que el proyecto de Ponferrada, empezado en 2015 con una inversión pública superior a los 12 millones de euros, “ha acabado en los tribunales por irregularidades, fraccionamiento de proyectos y falta de información pública”.
García ha relatado las dificultades enfrentadas por los vecinos del barrio de Compostilla, quienes han vivido “diez años de penurias e incertidumbre”, con problemas como “calles levantadas, escapes de gas y molestias constantes”. Asimismo, ha tachado de “desvergonzada” la situación en León, donde se han destinado 22,6 millones de euros de fondos europeos para una macroplanta de biomasa y una red de calor, lo que ha generado una fuerte oposición vecinal en barrios como Puente Castro y Oteruelo del Valle, preocupados por “las emisiones, los olores y el impacto en su salud”.
“Lo que están haciendo no es transición justa ni sostenibilidad, es una injusticia con sello institucional que la sociedad leonesa no olvidará”, concluyó García. En respuesta, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, defendió las acciones de la Junta y acusó a UPL de “confundir y manipular” la realidad de dos proyectos “totalmente distintos”. Explicó que mientras Ponferrada es una iniciativa municipal, León se basa en “un modelo de sostenibilidad y eficiencia energética con fondos europeos, perfectamente reglado y con control ambiental”.
Suárez-Quiñones aseguró que el proyecto de León “no genera emisiones contaminantes ni compromete la salud de los vecinos”, y destacó que “reducirá emisiones de CO2 y costes energéticos en edificios públicos y privados”. Además, remarcó que la gestión de la Junta es un ejemplo de eficiencia energética y sostenibilidad, y criticó a UPL por utilizar el descontento vecinal con fines políticos, aclarando que la Junta actúa con “transparencia, con participación y con criterios técnicos, no con intereses electorales”.