Un montaje de IA desata la guerra entre Junts y Aliança Catalana
Cataluña vive su primer choque abierto entre Junts y Aliança Catalana, las dos formaciones que compiten por el voto independentista. El motivo: un vídeo creado con inteligencia artificial (IA) en el que se ve a Sílvia Orriols, alcaldesa de Ripoll y líder de Aliança, disparando y pisando el cuerpo del expresidente Carles Puigdemont.
El montaje, difundido por un perfil anónimo en la red social X, ha sido eliminado horas después, pero ha provocado una oleada de reacciones y la promesa de denuncias cruzadas entre los dos partidos.
Junts llevará el caso a la fiscalía por «delito de odio»
Junts anunció esta mañana que presentará el vídeo ante la Fiscalía, al considerar que podría constituir un delito de odio. El abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, aseguró que el expresidente “está molesto y preocupado” y pidió que la justicia actúe de oficio:
“Es una deriva que la política catalana no puede tolerar. Si la Fiscalía no actúa, lo haremos nosotros ante las autoridades judiciales”, señaló en declaraciones a la SER.
Boye subrayó que el caso permitirá determinar “de dónde surge el vídeo y cómo se ha difundido”, advirtiendo de la gravedad de utilizar la IA para generar contenidos violentos o difamatorios.
Aliança Catalana acusa a Junts de «guerra sucia»
Aliança Catalana respondió con dureza y se declaró también víctima de una campaña orquestada por Junts:
“Emprenderemos acciones legales contra el vídeo publicado por un usuario anónimo que manipula el mensaje y la imagen de nuestra presidenta”, afirmó el partido en redes sociales.
La formación denuncia “una estrategia de guerra sucia” destinada a desprestigiar a Orriols y defiende que no tolerará “ataques difamatorios ni intentos de desacreditar” su imagen.
Orriols rechaza condenar el vídeo, pero admite que «no le gusta»
La alcaldesa de Ripoll compareció en el Parlament para aclarar su posición. Evitó condenar explícitamente el vídeo y se limitó a afirmar que “no le gusta”. También aprovechó para señalar a Junts, acusando al partido de Puigdemont de intentar vincularla a un medio local que, según los neoconvergentes, habría inspirado el montaje.
Orriols explicó que ese medio recibió una subvención municipal heredada de la etapa del anterior alcalde, cifrada en unos 2.500 euros, y que su gobierno ha suprimido el resto de ayudas públicas a medios, de entre 40.000 y 50.000 euros.
El conflicto llega en pleno ascenso de Orriols en las encuestas
La polémica estalla en un momento clave para la política catalana. Las encuestas apuntan a un auge de Aliança Catalana, fuerza que se presenta como alternativa independentista “sin complejos” frente al proyecto de Puigdemont.
Junts ha endurecido en las últimas semanas parte de su discurso para frenar la fuga de votantes hacia Orriols, mientras Puigdemont apela a “mantener la mirada de Estado” y la transversalidad con la que nació el partido.
“Alguien debe quedar en el país con mirada larga para la construcción nacional. Ésa es la vocación de Junts”, advirtió el expresidente en su último discurs