La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha enfrentado críticas de UPN, PPN y Vox, quienes en un reciente pleno parlamentario solicitaron su renuncia basándose en informes de la UCO de la Guardia Civil, donde, según destacó Chivite, “ni se me menciona”. La líder navarra ha interpretado estas demandas como un claro signo de “desesperación” de dichas formaciones.
“La desesperación de estar muchos años en la oposición, la desesperación de no conseguir lo que desean en las urnas y la desesperación de no alcanzar acuerdos”, explicó Chivite, subrayando además que en los informes de la UCO “no se habla ni de mi Gobierno” y que “nadie de este Ejecutivo está ni siquiera investigado”, lo que la lleva a concluir que “no veo motivo para mi dimisión”.
Chivite ha respondido así en el pleno del Parlamento frente a una pregunta de Vox sobre su posible dimisión. Tras un comentario del portavoz de Vox, Emilio Jiménez, sobre una entrevista en OK Diario donde se cuestionaba la confianza en la presidenta, Chivite replicó: “yo tampoco pondría la mano por el señor Koldo”.
Además, Chivite ha criticado duramente a Vox, acusándolo de manchar la política y la institución parlamentaria navarra con “insultos, odio y mentiras”. Al enfrentar las acusaciones de responsabilidad por actos no cometidos, afirmó rotundamente que no dimitirá. Asimismo, se refirió a las acusaciones de UPN, señalando la falta de pruebas y la protección de la inmunidad parlamentaria que utiliza su líder, el señor Esparza.
En el debate, Chivite remarcó que las demandas de dimisión provienen de partidos con un historial cuestionable, incluyendo a Vox, sancionado varias veces por financiación irregular, y al PP, con numerosos miembros imputados. Reafirmó su intención de continuar al frente del gobierno, subrayando su “tranquilidad” por las acciones de su gobierno.
Por su parte, el portavoz de Vox, Emilio Jiménez, describió a Navarra como un “laboratorio de la corrupción socialista”, implicando a varios partidos en la supuesta trama, y exhortó a Chivite a dimitir “por un mínimo de dignidad”.











