Carlos Mazón, ‘president’ de la Generalitat, ha revelado planes para la instalación de un ciclotrón, un acelerador de partículas médico, en el Hospital La Fe de València. Este desarrollo permitirá la fabricación local de radiofármacos, asegurando un abastecimiento «estable y seguro» para los centros de salud de la región. Se prevé que la instalación comience a funcionar en 2027, colocando a la Comunitat Valenciana en una posición líder en medicina de precisión e investigación biomédica a nivel nacional y europeo. «Así como suena», destacó Mazón.
En el Debate de Política General celebrado este martes en Les Corts, Mazón ha subrayado este «hito histórico para nuestra sanidad pública». «Siempre digo que hay dos tipos de competencias: las sanitarias y el resto. Y sin hacer de menos otros ámbitos de la gestión gubernamental, creo que todos coincidimos que las políticas para la salud precisan de una atención», señaló.
El ‘president’ ha asegurado que los preparativos para la construcción del ciclotrón comenzarán este año, con una operatividad prevista para 2027. «Esto significa diagnósticos más rápidos, más fiables en nada menos que oncología, neurología, cardiología y tratamientos de vanguardia que mejorarán la vida de miles de pacientes», evaluó.
Mazón también ha resaltado el impacto más amplio del proyecto, indicando que será «un motor económico y científico, atraerá talento, investigación y colaboración con universidades, con empresas, generando empleo cualificado y oportunidades nuevas y mejores para nuestros jóvenes, incluidos los investigadores». «En la Comunitat Valenciana no nos conformamos con seguir el paso, queremos liderar, queremos innovar y queremos cuidar», afirmó.
HISTORIA CLÍNICA ÚNICA Y SIP EN SERVICIOS SOCIALES
Además, Mazón ha comunicado que la zona sanitaria València-Oeste será la primera en implementar la Historia Clínica Única, que se extenderá gradualmente a otros departamentos, empezando el próximo mes de octubre. Este avance representará «un salto cualitativo histórico» en la atención sanitaria.
El ‘president’ también ha anunciado el comienzo de un proyecto para que la tarjeta SIP sea válida en los servicios sociales, tras una prueba piloto exitosa en Cocentaina (Valencia). Esto permitirá, por ejemplo, que «el médico tenga acceso al grado de dependencia de una paciente y los servicios sociales puedan conocer el historial y características clínicas de la persona que deben atender». «Sentido común», concluyó.










