El Senado ha acogido la jornada de presentación de la Estrategia para la implementación de cribado y biomarcadores en el Sistema Nacional de Salud. El documento, realizado por Novartis y la Fundación Weber, ha supuesto dos años de trabajo, según ha explicado Natividad Calvente, directora de Asuntos Públicos del laboratorio y puede consultarse en su integridad en este enlace: https://weber.org.es/wp-content/uploads/2025/03/Libro-Proyeto-ESCRIBO-con-codigo.pdf
El doctor Ángel Carracedo, director de la Fundación Pública Gallega de Medicina ha desgranado los aspectos más destacados del documento, incidiendo en la necesidad de progresar de manera conjunta en medicina personalizada y de precisión, que se define como el modelo médico que usa la caracterización de los genotipos en el tiempo adecuado, ofreciendo al paciente el tratamiento preciso.
“Necesitamos un marco estratégico sólido, porque la medicina personalizada puede aplicarse sobre todo en enfermedades raras, cáncer, farmacogenética y los cribados, que van a experimentar un gran avance en los próximos años”, ha pronosticado.
En su opinión, la posición en Europa de España en este ámbito de la medicina personalizada es “media/alta. Sin embargo, no hay una estrategia nacional como tal, la tienen algunas comunidades autónomas. Pero ha habido un salto cualitativo importantísimo en los últimos cuatro años, con un aumento del 30% de nuevos diagnósticos de cáncer y enfermedades genéticas, con un datos que además pueden compartirse con toda Europa”.
La financiación sigue siendo uno de los grandes retos, ha insistido Álvaro Hidalgo, presidente de la Fundación Weber. Además, ha añadido que es preciso más liderazgo político y que los legisladores lo consideren una prioridad, con un nuevo marco regulatorio y con una mejor financiación. Aumentar los recursos humanos es otra de las asignaturas pendientes, especialmente en biomarcadores de cáncer.
Entre las 30 medidas de mejora propuestas de la Estrategia destaca situar, en cáncer, al paciente en el centro de las actividades y procesos, estandarizar procesos de análisis e interpretación y actualizar e introducir nuevos perfiles de profesionales.
En cuanto a los biomarcadores neurodegenerativos, se reclama un plan efectivo para afrontar este tipo de enfermedades, impulsar redes para lograr mejores cohortes, evaluar el valor del biomarcador en el contexto asistencial y formación continua en este campo, con procesos de decisión y armonización de criterios.
En los cribados neonatales, debe agilizarse la incorporación de nuevas enfermedades, basada en evidencia científica. En cribado oncológico debe mejorarse la evaluación de los programas de cribado. Y, en predicción del riesgo cardiovascular, es preciso contar con herramientas integradas en la historia clínica, formando y promocionando la salud de los ciudadanos, favoreciendo la continuidad asistencial en las patologías crónicas.
Como conclusión, se han establecido 20 medidas de actuación en el ámbito político, con un decálogo ESCRIBO que tiene la equidad como prioridad, junto al liderazgo y el desarrollo de estrategias homogéneas, asegurar la financiación, impulsar la transformación digital y promover la concienciación, la información y la educación. Otras medidas recomendadas son fomentar la formación continua de los profesionales de salud, generar evidencia científica sólida que permita tomar decisiones, invertir estratégicamente en investigación, evaluar el impacto de las acciones que se pongan en marcha y velar por la integración diagnóstica y terapéutica.
En la mesa posterior, se ha debatido el impacto de la estandarización de los biomarcadores y los cribados en el SNS. “Me preocupan el rigor en la validación de los biomarcadores y la educación de los profesionales, de los gestores y de la población general. Y debemos trabajar en estos campos”, ha recomendado el Dr. Carracedo.
“No podemos perder el tren de la medicina de precisión”, ha añadido el Dr. Paolo Giovanni Nuciforo, director de grupos y tecnologías transversales y jefe del Grupo de Oncología Molecular del Instituto de Oncología Valle de Hebrón. Para lograrlo, ha considerado que es precisa “formación de prescriptores para que sepan interpretar los informes (que son complejos), junto a financiación y estandarización de su uso en el entorno clínico.
Estos avances están cambiando el curso de la esclerosis multiple y de otras enfermedades degenerativas, ha pronosticado la Dra. Luisa María Villar, jefa del servicio de Inmunología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, que ha reclamado un esfuerzo coordinado. Para el Dr. José María Millán, coordinador del grupo de investigación de Biomedicina Molecular, Celular y Genómica del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de Valencia, la creación de las especialidades de genética y la actualización de la cartera de servicios van a impulsar la medicina personalizada. Además, ha destacado la importancia de introducir cribados neonatales, “que deben agilizarse, porque muchas enfermedades ya tienen tratamiento y, a pesar de ello, hay muchas diferentes entre los diferentes países europeos y entre las comunidades autónomas”. Nuciforo ha añadido la necesidad de que la aprobación de nuevos fármacos venga acompañada de la aprobación de su biomarcador.
Proceso largo, costoso, fiable y seguro
Cristina González del Yerro, subdirectora general de la Cartera de Servicios del SNS, ha destacado el “gran impulso” que se está implementado para incorporar los cribados. “Es un proceso largo, costoso, fiable y seguro, por lo que garantiza la equidad, algo que es muy relevante para nosotros. El objetivo es que, si se introducen nuevos cribados, supongan un beneficio”, ha argumentado.
En el ámbito del cáncer, ha anunciado que se ampliará a finales de este año o comienzos de 2026 los cribados colorrectales hasta los 74 años.
Respecto a la cartera común de genómica, ha explicado que, tras revisar los servicios, se están actualizando en la actualidad, con el trabajo de más de 100 profesionales y con la ayuda de un comité asesor.
“Finalmente, se priorizaron siete áreas, que se están trabajando en una primera fase, con 18 áreas de trabajo. Ya se han aprobado diferentes áreas en los 18 meses de trabajo y, este mes abril, se llevará el área de oftalmología al Consejo Interterritorial. El catálogo es accesible y pueden enviarse sugerencias”, ha recomendado.
Por último, González del Yerro ha indicado que “cuando se establezcan todas las áreas, se decidirá entonces el modelo organizativo. Y en junio de 2026 está previsto que esté disponible el sistema de información para la integración de la información genómica en el SNS (SiGenES)
Liderazgo del ministerio de Sanidad
El acto ha finalizado con una mesa institucional en la que han participado diferentes políticos. Nerea Ahedo, del Grupo Parlamentario Vasco en el Senado, ha recomendado “priorizar y poner todos los recursos, valorando los resultados para el sistema sea más sostenible, con una cartera más flexible”.
Por su parte, Kilian Sánchez portavoz de la Comisión de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado, ha recordado que el ministerio de Sanidad “ha desarrollado un papel de liderazgo y coordinación en ejecución, que corre a cargo de las comunidades autónomas, con muy buenos resultados. Esta es una apuesta fundamental de futuro”.
Rosa Romero, del Grupo Parlamentario Popular en el Senado y presidenta de la Comisión de Igualdad, ha reclamado más equidad, con una cartera común flexible y que sea evaluada, con ensayos en todo el territorio nacional, reduciendo tiempos para los nuevos fármacos, como los oncológicos. “Y para ello, es necesario el liderazgo del ministerio, con una mejor gobernanza y modelo del Consejo Interterritorial
David Zapatero, director comercial de Novartis, ha concluido que el objetivo “es una sanidad más moderna, eficiente y, sobre todo, centrada en las personas, que son las que hacen que se mueva todo. El futuro de la salud solo se puede construir desde la colaboración de todo el ecosistema sanitario. Tenemos que ser ambiciosos, los biomarcadores son la clave para avanzar hacia la medicina de precisión, poblacional, personalizada, predictiva, preventiva y participativa. Es una inversión inteligente y sostenible”.