La entidad sin ánimo de lucro Provivienda ha lanzado una alerta sobre la insuficiente movilización del parque residencial español ante la creciente crisis de acceso a la vivienda. De acuerdo con su estudio ‘Prevención y atención de la exclusión residencial’, en 2023, el 30% de los inmuebles en el país no se empleaban como vivienda principal, representando las residencias no principales el 28,7% del total.
Eduardo Gutiérrez, codirector general de Provivienda, ha expresado la necesidad de optimizar la gestión y la movilización del parque residencial disponible, poniendo el foco en las viviendas desocupadas para mitigar la crisis habitacional.
El informe detalla que el crecimiento del parque residencial ha mostrado una tendencia a la desaceleración en la última década, sumando 1.281.774 nuevas unidades desde 2013 hasta 2023, en comparación con el aumento de 1.242.400 hogares en el mismo periodo. Aunque se registra un saldo positivo de aproximadamente 39.000 viviendas, el incremento de viviendas principales fue de solo 937.765 unidades, un ritmo inferior al del total del ‘stock’ y al del crecimiento demográfico.
En las ciudades con más de 100.000 habitantes, entre el 80% y el 84% de las viviendas se destinan a residencia habitual. Sin embargo, se observa un estancamiento en el ‘stock’ residencial y un avance mínimo o incluso descensos en las viviendas habituales.
Provivienda también ha revelado que el 55% de los ingresos por rentas de alquiler de propiedades inmobiliarias están siendo canalizados hacia sociedades, marcando un cambio significativo respecto a décadas anteriores, donde en los años 2000, el 30% de estas rentas beneficiaban a dichas entidades.











