Asaja, presente esta semana en reuniones del Grupo de Diálogo Civil sobre frutas y hortalizas y en el de Aspectos Internacionales de la Comisión Europea, ha expresado su “indignación” por el modo en que la Comisión Europea y los Estados miembros, destacando a España y Francia, han gestionado la rápida renovación del tratado comercial con Marruecos, según se detalla en una nota de prensa.
La entidad agraria subraya su “rechazo total” al tratado e insta al Parlamento Europeo y a los eurodiputados a “rechazar frontalmente su ratificación”, argumentando que infringe el principio de equidad, pone en riesgo la seguridad alimentaria en Europa y contraviene las decisiones internacionales respecto al estatus del Sáhara Occidental.
Asaja ha advertido a la Comisión Europea que esta actualización desatiende las normas esenciales de transparencia y respeto por el derecho internacional, repitiendo errores que previamente llevaron al Tribunal de Justicia de la Unión Europea a invalidar el acuerdo anterior.
La organización agraria indica que el nuevo acuerdo no se ajusta a las circunstancias actuales del mercado global y omite compromisos clave como la adherencia al Acuerdo de París, la Ley de Deforestación y los estándares medioambientales y sociales exigidos a los productores europeos.
Asaja también critica la falta de mejoras en la coordinación de controles fronterizos, lo que continúa permitiendo la entrada de productos tratados con pesticidas no permitidos en la Unión Europea y no ofrece garantías en términos de condiciones laborales o derechos sociales, perjudicando a los agricultores europeos que sí observan las leyes de la UE.
Esta situación repercute principalmente en los productores de España, Portugal, Italia, Grecia y Francia. Asaja acusa a Bruselas de realizar un “ejercicio de equilibrismo político”, omitiendo deliberadamente la consulta al pueblo saharaui y utilizando de manera “cínica” fondos europeos para financiar mejoras agrícolas en territorios ocupados, beneficiando la producción y exportación de productos que obtienen ventajas arancelarias de forma injusta.
Finalmente, Asaja recuerda que la Comisión Europea ya sabe que Marruecos ha manipulado productos del Sáhara Occidental para introducirlos en los contingentes comerciales europeos, evitando aranceles y regulaciones de origen.