Según un reciente análisis de BBVA Research titulado ‘La oportunidad de la captura de carbono para la economía española’, las tecnologías de captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS) son esenciales para avanzar hacia una economía descarbonizada y competitiva. Estas tecnologías resultan ser una “herramienta clave” para la transición energética.
En España, aproximadamente el 33% de las emisiones provienen de sectores difíciles de descarbonizar, como la industria del cemento, metalurgia y química. La total descarbonización de estas industrias sería posible únicamente mediante tecnologías eficientes en la captura de CO2.
BBVA Research indica que la implementación de las CCUS no solo mejoraría la competitividad, sino que también ayudaría a preservar empleos en sectores que representan cerca del 2% del PIB y más del 1% del empleo en regiones industriales clave. Asimismo, contribuirían a evitar la deslocalización de empresas a causa del incremento en el precio del carbono.
“Las CCUS también pueden convertirse en catalizador de nuevos ecosistemas industriales, especialmente en torno al hidrógeno verde y los combustibles sostenibles. Al reutilizar el CO2 capturado, estos proyectos cerrarían el ciclo de carbono y darían lugar a cadenas de valor innovadoras, contribuyendo a una reindustrialización verde”, han apuntado los economistas de BBVA Research.
RENTABILIDAD Y REGULACIÓN
El informe también destaca que, aunque la rentabilidad económica de las CCUS es actualmente negativa, se espera que esta situación mejore. Los costes de captura de CO2 son superiores al precio de los derechos de emisión, pero con el incremento esperado en los costos de emisión y la eliminación gradual de permisos gratuitos, las CCUS podrían volverse más atractivas.
“Para desbloquear proyectos es necesario un marco regulatorio estable, que alineado con el de la UE, defina normas claras sobre captura, transporte y almacenamiento, y garantice seguridad jurídica”, han explicado los autores del estudio.
VENTAJAS COMPARATIVAS DE ESPAÑA
España posee ventajas significativas para liderar en tecnologías de CCUS, destacando su capacidad de generación de electricidad renovable y su potencial geológico para el almacenamiento de CO2. Además, el país ha visto un aumento sostenido en la inversión en I+D, alcanzando cifras récord que favorecen el desarrollo de un ecosistema innovador en sostenibilidad.
El informe subraya la necesidad de una estrategia nacional que defina objetivos claros y movilice recursos para convertir estas ventajas en resultados tangibles. La planificación estratégica y la inversión en infraestructuras son clave para aprovechar el potencial de las CCUS y del hidrógeno verde en España.
“Con una regulación adecuada, infraestructuras desarrolladas y una estrategia coordinada, España podría pasar de tener un alto potencial a ocupar una posición de liderazgo. La captura de carbono ofrece una oportunidad no solo para cumplir los objetivos climáticos, sino también para preservar la competitividad industrial y fomentar un modelo productivo más innovador, resiliente y sostenible”, ha concluido el informe.











