El próximo miércoles, 29 de octubre, la Comisión de Derechos Sociales y Consumo del Congreso debatirá una importante reforma legal, fruto de un acuerdo entre el Gobierno y Junts. Esta normativa pretende que las grandes corporaciones ofrezcan servicios de atención al cliente en las distintas lenguas cooficiales del país, marcando así el penúltimo paso antes de su posible aprobación en la Cámara Baja.
Tras superar tres reuniones privadas en su fase de ponencia, la Ley de Servicios de Atención a la Clientela se enfrentará a una sesión pública donde se presentarán nuevas enmiendas y se votará el dictamen resultante. De ser aprobado, el texto avanzará al Pleno del Congreso la semana del 11 de noviembre y posteriormente al Senado, siguiendo el mismo proceso legislativo.
CRUCE DE VERSIONES CON JUNTS
Desde su discusión inicial, el proyecto ha experimentado varios cambios, incluyendo la limitación de su aplicación a comunidades bilingües, pese a las intenciones iniciales de Junts de aplicarlo en todo el territorio. Esta modificación se acordó incluso con partidos como Bildu y BNG, especificando que la atención se ofrecerá en la lengua cooficial solicitada solo si la empresa opera en comunidades con más de una lengua oficial.
Además, se incorporará una enmienda para combatir las llamadas spam, y otros ajustes para mejorar la regulación en torno a la renovación de contratos y la gestión de reseñas falsas en Internet.















