La Sindicatura de Accionistas Minoritarios (SAM) de Duro Felguera ha expresado su descontento ante lo que consideran un trato injusto hacia los pequeños inversores de la compañía asturiana, en relación con la venta de activos incluida en el plan de reestructuración presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este martes.
“Los accionistas que hemos padecido los peores momentos no merecemos el troceo de la empresa a precios de derribo, en favor de una empresa participada por el Estado”, ha manifestado el presidente del SAM, Eduardo Breña, según declaraciones recogidas por Europa Press.
“El SAM de Duro Felguera, que ha de estudiar aún en profundidad toda la documentación trasladada a la CNMV, lamenta el maltrato sufrido por todos los accionistas minoritarios, los asturianos y los españoles”, señaló.
Según Breña, “la enorme dilución, que va a conllevar para los accionistas minoritarios la ‘operación acordeón’, es la culminación de la gestión padecida desde la entrada de los socios”, que “debería ser objeto de investigación judicial”.
“Es una vergüenza lo que se ha permitido con la sociedad cotizada decana de la Bolsa, un símbolo de nuestro poder industrial. Hemos tratado de evitar lo ocurrido y manifestamos claramente que los socios no merecen nuestra confianza. Los responsables de lo ocurrido deben responder y quienes han permanecido inmóviles no pueden lamentarse ahora”, criticó Breña.
El consejo de administración de Duro Felguera ha ratificado el plan de reestructuración con la finalidad de asegurar su estabilidad económica, prevenir la insolvencia y mantener la continuidad de sus operaciones a futuro.
La estrategia frente a la deuda de Duro Felguera incluye principalmente la reducción de pasivos y contingentes, con posibles condonaciones a acreedores que pueden llegar al 100% para ciertas categorías de deuda.
Grupo Prodi, de México, se encargará de tomar las riendas de Duro Felguera y ha prometido proporcionar financiación nueva que pueda convertirse en capital para dotar de liquidez al grupo y asegurar su viabilidad a corto y medio plazo.
Los pagos, que suman un total de diez millones de euros, se realizarán conforme al plan y según las necesidades de tesorería del grupo, antes de su aprobación judicial y los ajustes de capital previstos.
Duro Felguera también ha iniciado un plan de desinversión que incluye la venta de su sede social por 13,6 millones de euros, el negocio de Calderería Pesada, Felguera Tecnologías de la Información (FTI), y otros contratos, con un valor global de 1,5 millones de euros, además de la posible venta de DF Intelligent Systems.
Además, se ha acordado una novación bilateral del préstamo con el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE), administrado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que extiende el vencimiento hasta 2035 y establece un nuevo calendario de pagos que incluye desembolsos de 20 millones de euros en 2029, 30 millones en 2032 y 70 millones en 2035.
El presidente de Duro Felguera, Eduardo Espinosa, ha transmitido a los empleados un mensaje de confianza en la viabilidad de la empresa y su futuro, agradeciendo una vez más la paciencia durante el proceso de reestructuración, que contempla la reducción de la plantilla a la mitad, hasta 500 empleados.
“Deseo trasladaros confianza en la compañía y en su futuro y agradeceros, una vez más, vuestra paciencia. Esperamos que, completados los próximos pasos, se abra una nueva etapa para Duro Felguera”, indicó Espinosa en una carta enviada a la plantilla del grupo de ingeniería y bienes de equipo, según información obtenida por Europa Press.