Endesa ha extendido la implementación de la inteligencia artificial (IA) a cada una de sus áreas de operación, abarcando desde Generación, Distribución y Comercialización hasta Fiscalidad, Recursos Humanos y Atención al Cliente.
La empresa eléctrica ha incorporado la IA en todos sus sectores con el objetivo de elevar la eficiencia, aumentar la seguridad, mejorar el servicio al cliente y evolucionar hacia un modelo energético ‘más inteligente y sostenible’, según comunicados de la empresa.
Así, el grupo ha resaltado que esta iniciativa estratégica ‘está mejorando la eficiencia operativa, reforzando la seguridad, optimizando la experiencia del cliente y potenciando el valor del trabajo humano’ y contribuye a formar ‘una organización más inteligente, proactiva y orientada al cliente, preparada para liderar la transición energética desde la innovación’.
Endesa fomenta esta transformación mediante una estrategia que incluye combinar soluciones de mercado con desarrollos internos, escalar los proyectos más prometedores y promover el uso ético y responsable de la IA a través de iniciativas como sinergIA, diseñada para impulsar el conocimiento y la integración de la inteligencia artificial en el día a día de la empresa, fomentando su utilización eficiente, accesible y en consonancia con los valores corporativos.
APLICACIÓN DE LA IA
En el sector de Generación, Endesa fue pionera en el uso de IA desde 2017, empleándola en actividades como mantenimiento predictivo, la identificación de causas de pérdida de producción o el diagnóstico automático de imágenes.
En Distribución, la compañía utiliza la IA desde 2016 para detectar fraude eléctrico y monitorear la red. Proyectos como Resisto o Aerial Core integran IA, drones y sensores para prever riesgos climáticos, mejorar la seguridad y disminuir emisiones. Además, se utiliza IA generativa para optimizar código y procesos técnicos.
En Comercialización, la IA generativa está revolucionando la interacción con el cliente en esta división del grupo y permitirá crear ofertas personalizadas en segundos, reconocer emociones en tiempo real, simular escenarios de ahorro energético y capacitar a nuevos agentes con diálogos hiperrealistas.
La inteligencia artificial también se ha integrado en funciones esenciales como fiscalidad y recursos humanos, con asistentes virtuales que agilizan tareas, mejoran la experiencia del empleado y liberan tiempo para actividades de mayor valor.
















