En una reciente reunión llevada a cabo el jueves, la dirección de Ence junto con los delegados laborales no lograron progresos en las discusiones sobre el expediente de regulación de empleo (ERE), finalizando con críticas hacia la empresa por una “falta de información”, de acuerdo con lo comunicado por el portavoz Santiago Cerqueiro.
“Seguimos sin considerar procedente la medida del ERE”, enfatizó Cerqueiro, quien también señaló que los empleados están evaluando la posibilidad de iniciar nuevas acciones de protesta. El ERE afecta no solo a la planta de Pontevedra sino también a las oficinas centrales en Galicia, Madrid y Navia.
La semana pasada, la empresa presentó a la comisión negociadora los documentos que justifican este proceso, subrayando su disposición a continuar las negociaciones con el fin de encontrar una solución adecuada. En el contexto de este ERE, se contempla ofrecer prejubilaciones y bajas incentivadas, y no se descarta la recolocación en otras instalaciones del grupo.
LA POSTURA DE LA DIRECCIÓN
Ence recuerda que, tras acumular cuatro trimestres de pérdidas consecutivas, ha iniciado un plan de eficiencia y competitividad para el período 2025-2027, basado en la integración de inteligencia artificial y la automatización y reingeniería de procesos, así como en la racionalización de operaciones.
“La puesta en marcha de estos proyectos conlleva una reducción planificada del personal dentro del marco de un procedimiento de despido colectivo que se extenderá hasta 2027”, indicaron desde la empresa. Además, apuntaron que “estas amortizaciones de puestos requieren de inversiones previas para la automatización de tareas o la mejora de procesos actuales, algunas de las cuales ya se han implementado en 2025”.











