El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado su preocupación a Colombia por cómo la incertidumbre en la implementación de nuevas políticas podría afectar el crecimiento económico del país y detener la inversión. La incertidumbre sobre la implementación de políticas y reformas podría seguir frenando la inversión, señaló el equipo técnico del FMI tras su reciente visita a Bogotá.
Adicionalmente, el organismo internacional indicó que el desarrollo económico podría ser perjudicado no solo por las tensiones geopolíticas, sino también por políticas migratorias más restrictivas en naciones que acogen a migrantes, lo cual tendría un impacto negativo en las remesas, especialmente por el endurecimiento en Estados Unidos.
En una declaración, el FMI destacó que la economía de Colombia se enfrenta a un entorno retador, marcado por logros y desafíos en aumento. Aunque el crecimiento se ha fortalecido y la inflación ha disminuido, persisten desafíos fiscales y la inversión privada continúa contenida, agregó.
Después de registrar un crecimiento del 1,7% en 2024, el PIB colombiano incrementó un 2,7% en el primer trimestre del año en curso, impulsado por un aumento en el consumo privado, un mercado laboral robusto y un sector de servicios en expansión.
Por otro lado, la tasa de inflación anual bajó hasta el 4,8% en junio, sustentada por una política monetaria que sigue siendo restrictiva a pesar de las presiones inflacionarias que aún se mantienen. La semana pasada, el Banco de Colombia resolvió mantener los tipos de interés en el 9,25%.
Basándose en estos indicadores, el FMI proyecta que la economía colombiana crecerá un 2,5% en 2025, apoyada por una relajación de la política fiscal, y estima que la inflación seguirá bajando hasta alcanzar el objetivo del 3% a inicios de 2027, siempre que se mantenga la implementación de una política monetaria prudente.
El FMI también ha resaltado un aumento significativo del déficit fiscal, que subió del 4,2% del PIB en 2023 al 6,7% en 2024. Como resultado, la deuda pública bruta alcanzó el 61,2% del PIB a finales de 2024, lo que subraya la necesidad de esfuerzos sostenidos en el mediano plazo.
El Gobierno colombiano activó la cláusula de escape de la regla fiscal en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, presentado en junio, para reajustar la senda fiscal para el período 2025-2027. De este modo, el proyecto de presupuesto para 2026 prevé un déficit fiscal del 6,2% del PIB, que se financiaría principalmente a través de una propuesta de reforma tributaria.
El FMI anticipa que el déficit alcanzará un máximo del 7,1% del PIB a finales de 2025, pero espera que comience a disminuir a partir de entonces, supeditado a la constante implementación de políticas acordes con el presupuesto y al nuevo marco fiscal de mediano plazo establecido por las autoridades.