El ‘Tressis Cartera Eco30’, un fondo de renta variable global gestionado por Tressis y creado por ‘El Economista’, ha logrado duplicar la inversión de sus partícipes institucionales desde su inauguración en 2018, logrando este objetivo con casi tres años de antelación.
Originalmente, el fondo aspiraba a duplicar la inversión de sus partícipes en un plazo de diez años. Sin embargo, los inversores institucionales lo han conseguido 1.000 días antes de lo planeado, mientras que los inversores particulares han obtenido ya un rendimiento del 90,48%.
El fondo ha registrado una ganancia del 18,17% hasta octubre, posicionándose como el tercero con mayor rendimiento en su categoría de renta variable de gran capitalización estilo valor, según Morningstar. En octubre, experimentó un aumento del 3,53% gracias a un ambiente de mercado favorable, con varios índices bursátiles en máximos históricos y un destacado protagonismo del sector tecnológico.
La estrategia del fondo consiste en invertir en treinta empresas globales de crecimiento a precios ventajosos, obteniendo una rentabilidad anualizada del 9,52% para los pequeños inversores. Este fondo fue incluido recientemente en la lista de Forbes de los mejores fondos de inversión de Bolsa global, superando la media del 7,89% de sus comparables.
Entre las acciones que más han impulsado su rendimiento en 2025 se encuentran Micron Technology, con un incremento del 159% en el año, y Leonardo, del sector defensa y aeroespacial, que ha avanzado más del 90% y podría aumentar otro 12% en los próximos doce meses, según los analistas.
La cartera también incluye a Samsung, Ayvens y Unicredit entre sus apuestas más fuertes. El fondo mantiene un equilibrio sectorial, limitando la presencia de cada sector a un máximo de cuatro empresas y buscando ‘historias atractivas, con catalizadores, a precios razonables’, evitando seleccionar acciones solo por su bajo costo.
Los beneficios actuales de las empresas en cartera sugieren una rentabilidad anualizada cercana al 8%, sumada a un rendimiento medio por dividendo cercano al 4%, lo que totaliza una rentabilidad anual esperada del 12%, cinco puntos por encima del objetivo inicial. Además, el PER medio de las empresas del fondo es significativamente inferior al de los principales índices internacionales, alineándose más con las valoraciones europeas y ocho puntos por debajo del S&P 500.
La clase minorista del fondo tiene un importe mínimo de entrada de 100 euros y una comisión de gestión del 1,35%, mientras que la clase institucional disfruta de una comisión del 0,8%. Además, cuenta con una comisión de éxito del 9% sobre los resultados positivos, buscando alinear los intereses de los partícipes y la gestora.











