El Ejecutivo español ha dado luz verde a la transposición de una directiva europea que revisa la normativa de 2009 sobre solvencia de las aseguradoras, abarcando aspectos como la proporcionalidad, la calidad de la supervisión y la presentación de información, además de incluir medidas de garantía a largo plazo, instrumentos macroprudenciales y la gestión de riesgos de sostenibilidad.
“Con esta transposición, el Gobierno reafirma su compromiso con la estabilidad del sistema financiero, la protección de los asegurados y la sostenibilidad”, ha manifestado el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa en un comunicado.
En términos de solvencia, se han introducido diversas disposiciones para facilitar el cumplimiento de la normativa, particularmente para las aseguradoras más pequeñas.
Asimismo, se ha incrementado la exigencia de capital en función del riesgo, aunque se han introducido cambios que promueven la inversión en activos que impulsen la economía. El órgano supervisor ha obtenido nuevas herramientas para fortalecer la estabilidad financiera, especialmente en momentos de crisis, tal y como ha subrayado el ministerio. Además, se han ampliado los poderes de los supervisores nacionales para “controlar y corregir” acciones de empresas aseguradoras extranjeras que puedan perjudicar a los consumidores.
Finalmente, se han simplificado las obligaciones de información para las aseguradoras, se ha intensificado la supervisión de conglomerados aseguradores y se han establecido criterios para asegurar que las entidades sean dirigidas por personas con la honestidad y conocimientos necesarios.















