En el panorama europeo, España se destaca por su crecimiento en los precios hoteleros y atrae una inversión sin precedentes. Al concluir el tercer trimestre, la inversión hotelera en el país alcanzó los 2.900 millones de euros, aproximándose a su máximo histórico y consolidando su posición como uno de los mercados más atractivos para los inversores en Europa.
Este impulso se basa en un rendimiento operativo sobresaliente, con España a la cabeza en el incremento de precios a nivel continental. Albert Grau, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España, menciona que “la inversión hotelera en España resulta especialmente atractiva por la relación entre rentabilidad y precio de los activos, todavía por debajo del de grandes capitales europeas como Londres o París. La tendencia de inversión se orienta cada vez más hacia producto core, es decir, activos ya estabilizados, con mayor seguridad operativa y flujos de caja más predecibles”.
Los resultados operativos indican que España lidera el aumento del Precio Medio Diario (ADR) en Europa, con un crecimiento del 5,3% hasta octubre. Este incremento contrasta con la disminución de precios en Alemania y Francia. El incremento se ha registrado en todas las clases hoteleras del país, siendo Marbella y San Sebastián donde más se ha notado el aumento.
La ocupación hotelera en España también ha superado los niveles de 2019 durante 2025, con ciudades como Málaga, Valencia y Alicante alcanzando máximos históricos. Sin embargo, en Valencia y Barcelona, el ADR ha experimentado una ligera caída, aunque los precios más altos se han visto en Marbella e Ibiza.
En términos de inversión, se observa un cambio hacia la búsqueda de activos más estables y operacionalmente seguros, lo que refleja una clara tendencia hacia la diversificación. El interés se extiende hacia ciudades secundarias y nuevos segmentos como las residencias de marca, lo cual podría revalorizar significativamente los activos frente a otros usos como oficinas.










