Era lo previsto. Después de que el Gobierno de España impusiera nuevas condiciones para aprobar la OPA de BBVA a Sabadell, y de que el banco catalán vendiera TSB (su filial británica) a Banco Santander, no había duda de que la entidad de Carlos Torres iba a replantearse la operación.
En una comunicación enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el pasado 7 de agosto, BBVA informa de que “está revisando las sinergias de costes operativos y de financiación, que se podrían materializar durante los primeros tres años (o eventualmente, cinco primeros años) como consecuencia de la toma de control de Banco Sabadell y aquellas que se podrían materializar una vez que la condición del Consejo de Ministros deje de estar en vigor y se pueda llevar a cabo la fusión».
Se refieren a la condición impuesta por el Gobierno de España, el pasado 24 de junio, y que exige que, durante tres años, BBVA y Banco Sabadell mantengan personalidad jurídica y patrimonios separados y autonomía en la gestión. Cada entidad, estableció el Ejecutivo, “deberá preservar la autonomía en la gestión de su actividad orientada al mantenimiento de los criterios de interés general, distintos de los relativos a la defensa de la competencia”. Transcurridos esos 3 años, el Consejo de Ministros valorará la eficacia de la condición establecida, pudiendo ampliar su duración por un periodo adicional de dos años.
Son exigencias que formarán parte del folleto que recoge los detalles de la operación (se espera que el folleto de la oferta y el periodo de aceptación comiencen a principios de septiembre), y que servirá a los accionistas para adoptar una decisión al respecto.
BBVA preveía 850 millones de euros en sinergias de costes
Cuando anunció la OPA, BBVA preveía 850 millones de euros en sinergias de costes: 450 millones por tecnología y administración, 300 millones por ahorro de personal y 100 millones por financiación. En el documento enviado a la CNMV, BBVA defiende que la toma de control de Sabadell y su integración “crea valor para los accionistas de ambas entidades”, a pesar del retraso en la implementación de las sinergias, que provoca la decisión del Gobierno.
Por añadidura, BBVA subraya su intención de intentar fusionar a Sabadell cuando expire la condición impuesta por el Gobierno. No obstante, alertan de que esta fusión también precisa la autorización de la persona que sea ministro o ministra de Economía en ese momento. De no llegar esa consentimiento, advierten, “es posible que resultase más difícil integrar las operaciones de BBVA y Sabadell, pudiendo derivar en un proceso de integración complejo con un mayor consumo de tiempo y recursos del inicialmente previsto”.
Admite que puede que la fusión no se complete
Además del movimiento articulado por el Gobierno de España, la venta de la filial británica de Sabadell, TSB, a Santander, ha puesto otra piedra en el camino de BBVA. La operación se aprobó en una junta general extraordinaria, el pasado miércoles, con el quorum más significativo en Banco Sabadell desde 2004. Impulsados por esta transacción, los accionistas de la entidad presidida por Josep Oliu también dieron su visto bueno al reparto de un dividendo extraordinario en efectivo de 0,50 céntimos, por un importe total de 2.573 millones de euros.
Recientemente, Onur Genç, consejero delegado de BBVA, defendió la OPA, calificándola de “buena operación”. Sin embargo, no aseguró su realización, indicando que BBVA podría “pasar página” y seguir con su “increíble plan” de operaciones independientes si decide no continuar.
En la información de la CNMV también se contempla esta posibilidad: la entidad vasca admite que, en caso de que la fusión no se completara “por cualquier motivo”, podría dar lugar a la imposibilidad de materializar “gran parte” de los beneficios esperados de la oferta, incluidos los ahorros de costes y otras eficiencias operativas.
“La imposibilidad de liquidar la oferta podría afectar de forma negativa a la reputación de BBVA y generar reacciones adversas en inversores y clientes, así como afectar negativamente a la relación de BBVA con sus empleados y clientes”, destacó el banco.












