Un 75% de las corporaciones españolas con actividades en mercados internacionales anticipan un repunte en sus operaciones globales, aunque enfrentan desafíos como la incertidumbre económica y el proteccionismo. Así lo refleja el informe ‘Observatorio sobre la internacionalización de la empresa española’ de KPMG, en colaboración con el Club de Exportadores.
Este análisis sugiere que la participación del comercio internacional en la facturación total podría aumentar del 49% actual a un 59% en los próximos cinco años, impulsado por la inversión en activos intangibles y en capital humano, según el testimonio de tres cuartos de los directivos encuestados.
Por otro lado, el 37% de los participantes ya utiliza inteligencia artificial para fortalecer su competitividad, y un 51% planea hacerlo pronto. Además, las exportaciones de productos han crecido de forma constante durante los últimos quince años, registrando una tasa compuesta anual del 6% en valor y del 2,8% en volumen, orientándose hacia segmentos más sofisticados y rentables, beneficiados también por la inflación.
En el sector de servicios no turísticos, se ha observado un incremento medio anual del 6,8%, siendo un motor clave para el crecimiento del PIB español, con una contribución media anual de 0,63 puntos porcentuales. Sin embargo, la OMC ha ajustado sus previsiones de crecimiento del comercio mundial de mercancías para 2025 a un 2,4%, y ha rebajado las expectativas para 2026 a un 0,5%.
Antonio Bonet, presidente del Club de Exportadores, enfatiza la necesidad de adoptar medidas urgentes que dinamicen el sector, especialmente en apoyo a las pymes, incrementando la financiación para la internacionalización y fomentando reformas que mitiguen las cargas fiscales, laborales y regulatorias, incluyendo la creciente sobrerregulación de la Unión Europea.











