Pepe Álvarez, líder de UGT, ha comunicado que las acciones para promover la disminución del horario laboral a 37,5 horas semanalmente se prolongarán en septiembre, tras la decisión del Ministerio de Trabajo de posponer la discusión completa de la ley en el Congreso de los Diputados.
UGT junto con CCOO organizaron una manifestación reciente en Barcelona ante la sede de Foment del Treball para presionar por la implementación de esta reducción de jornada, una iniciativa que tendrá continuidad el 22 de julio en Madrid, con una asamblea de delegados de ambos sindicatos.
El aplazamiento del debate sobre las enmiendas a la ley se debe a los supuestos casos de corrupción en el PSOE y a la solicitud de más tiempo para negociaciones por parte de Junts, según ha indicado el Ministerio de Trabajo.
Junts ha precisado que no han solicitado formalmente postergar el debate sobre la reducción horaria hasta después del verano, mencionando que fue una decisión del Ministerio al observar falta de apoyo para avanzar en este primer proceso.
En una entrevista en RTVE, Álvarez expresó su frustración por el retraso del debate y criticó a los partidos políticos por «no asumir su responsabilidad» ante una reforma ampliamente demandada. «En Cataluña, casi el 90% de los ciudadanos y ciudadanas queremos que se apruebe, que los electores de Junts en un 76% quieren que se apruebe, o que los propios electores de Vox también en torno al 66% quieren que se apruebe», explicó.
Álvarez tachó de «gravísimo» la reluctancia de algunas formaciones políticas a debatir esta medida en el Congreso, argumentando que solo buscan «mantener el status quo del año 83» y evitar la modernización tecnológica de sectores en España.
Interrogado acerca de un posible encuentro con Carles Puigdemont, Álvarez aclaró que «no es una cuestión» de ir a verlo, sino que lo relevante es que el debate y la resolución reflejen la opinión pública. Recordó que ya se reunió con Puigdemont en Waterloo el año pasado para discutir sobre la medida.
















