El ciudadano de a pie, al que no se le debe suponer ni exigir que sea ducho ni en macro ni en microeconomía, se encuentra un día con este titular: “España es la economía avanzada que más crece”. Son, objetivamente, buenas noticias. Pero al siguiente lee este otro: “La cesta de la compra cada vez es más cara”. Lógicamente, son malas noticias. Entonces, piensa: ¿Por qué sube el PIB y también aumenta la pobreza?, ¿tiene relación una cosa con la otra?, ¿España va como un tiro?
Demócrata, con la voz experta de los economistas José Carlos Díez (CEO de Global Economic Analysis y director de la Cátedra ORFIN de la Universidad de Alcalá) y Albert Banal-Estanol (profesor en la Universidad Pompeu Fabra) trata de contestar estas preguntas.
Las cifras macroeconómicas
Antes de dar respuestas, hay que poner varios datos sobre la mesa. En primer lugar, recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó las proyecciones de crecimiento de España, anticipando un PIB del 2,9% en 2025 y del 2% en 2026. Superando así, incluso, las expectativas gubernamentales y las propias previsiones anteriores del mismo organismo.
De este modo, España se posiciona como la economía avanzada con mejor rendimiento a nivel global en 2025, mientras que en 2026 su crecimiento será solo ligeramente inferior al de Estados Unidos (2,1%) y casi duplicará el de la zona euro (1,1%).
Este ajuste positivo también ha llevado al FMI a modificar sus previsiones sobre el desempleo en España, reduciendo la tasa de paro esperada al 10,8% para 2025 y al 10,7% para 2026, aunque estas cifras siguen siendo significativamente más altas que las de la zona euro, que se espera que sean del 6% y del 5,9% respectivamente.
Respecto a la inflación, se proyecta que alcanzará el 2,4% este año, por encima del 2,2% anteriormente previsto, y se moderará al 2% el próximo año. Comparado con el promedio de la zona euro del 2,1% en 2025, España mostrará un diferencial de precios ligeramente desfavorable, que se reducirá a solo una décima en 2026.
España se posiciona como la economía avanzada con mejor rendimiento a nivel global en 2025
La cesta de la compra
Lo anterior, en casi su totalidad, son buenos datos. Pero llega el momento de poner el peso en la otra parte de la balanza, acaso la que más afecta al ciudadano. En septiembre de 2025, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha situado la inflación en el 3%. Los 12 grupos que el INE considera dentro de la conocida como ‘cesta de la compra’ (compuesta por los 500 artículos más representativos del consumo de la población) han aumentado su precio, destacando principalmente el 7,1% de la vivienda, el 4,3% de los hoteles y restaurantes y el 4,2% de las bebidas alcohólicas y el tabaco.
Si el análisis se centra solo en los alimentos, el Ministerio de Consumo, a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), dispone de una guía de “productos esenciales para una cesta de la compra saludable”. Solo dos de los muchos artículos que se incluyen en la misma han bajado de precio en el último año: el aceite de oliva (-43%) y las patatas (-4,5%).
Del resto, destaca la gran subida de los otros aceites comestibles (+18,2%), de los huevos (+17,9%) y de la carne de vacuno (+16,5%). Fuera de estos ‘alimentos saludables’, lo más resaltable es el aumento de un 19,9% en el precio del café, del 17,4% en el del azúcar y del 15,6% en el caso del chocolate.
Más allá de la alimentación, la última actualización del Índice de Precios de Consumo (IPC) evidencia un aumento del 30,3% en la recogida de basura, del 26,7% en el transporte combinado de viajeros, del 23,3% en joyería y bisutería y del 16,8% en electricidad.
El Instituto Nacional de Estadística ha situado la inflación en el 3% en septiembre de 2025
¿Por qué sube el PIB pero aumenta la pobreza?
Depositado todo en la balanza, el equilibrio parece imposible. El empleo crece y el PIB también, “eso es un hecho y está muy bien”, aclara José Carlos Díez. A partir de ahí, aparecen las distorsiones.
Por un lado, comenta el economista, “el PIB es un indicador un tanto tramposo porque mide el empleo, es decir, la tasa de crecimiento del PIB es la tasa de crecimiento del empleo”.
Y aquí entran dos características importantes para Díez: “Se está creando mucho empleo para población migrante (que no llega a los españoles) y se crea empleo en pocos lugares, el 80% en solo 10 ciudades”.
J.C. Díez: “Los alimentos, desde 2020, han subido un 30% y ni las pensiones ni los salarios han aumentado en ese porcentaje”
Por tanto, añade, “los que han encontrado trabajo están más o menos bien y los pensionistas están medianamente protegidos, aunque no todos, porque hay bastantes que cobran por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI)”.
Hay que tener en cuenta que “los alimentos, desde 2020, han subido aproximadamente un 30% y ni las pensiones ni los salarios han aumentado en ese porcentaje”, comenta. Aunque sí lo hacen en la actualidad, destaca Díez, “ahora el salario medio está creciendo por encima del IPC”.
Desigualdad
Sí, el PIB crece, corrobora Albert Banal-Estanol, “pero eso no significa que a la gente le vaya mejor”.
“El PIB mide el valor de lo que se produce en España. Si esto funcionara bien, esa riqueza que se genera de más se repartiría mejor. Pero aquí la pregunta es, ¿quién se está llevando parte de esa mejora? ¿Se llevan los trabajadores una parte justa y proporcional? El pastel cada vez se hace más grande pero no se explica cómo se reparte el pastel, puede que la parte de uno sea igual, o más chica, y la de otros no pare de crecer”, parangona el economista.
El profesor de la Pompeu Fabra pone sobre la mesa una palabra clave: desigualdad.
“España es cada vez más desigual, los que ganan mucho se llevan cada vez más, y los que ganan menos, cada vez menos. Y todas estas revueltas o problemas en otros países, con votos populistas, son consecuencia de esto”.
Lo comparte Díez: “La mitad de los españoles no llega a fin de mes o llega con dificultad y el 10% de los niños no tienen lo básico para ir al cole”.
Las cifras que justifican estos comentarios las dio Eurostat el pasado 30 de abril, cuando reflejó que, en 2024, España había sido el cuarto país de la Unión Europea con mayor población en riesgo de pobreza o exclusión social. En concreto, un 25,8% de la población en España se encuentra en esta situación, por encima de la media europea, que se situó en el 21%.
Banal-Estanol: “España es cada vez más desigual, los que ganan mucho se llevan cada vez más, y los que ganan menos, cada vez menos»
La vivienda
Banal-Estanol sitúa el foco en la vivienda como elemento provocador en gran medida de esa desigualdad. “Los que tienen pisos para alquilar ganan cada vez más; los que tienen que arrendar para vivir sufren para llegar a fin de mes. Y esto es perfectamente compatible con que suba el valor de estos pisos y el PIB crezca”, explica.
El aumento de los precios de las casas, continúa el docente, tiene un “efecto antiequitativo, pero también, por ejemplo, el coste de la electricidad. Todo esto va en contra de hacer un mejor reparto del pastel”.
También en las dificultades para tener un techo estatuye Díez el mayor problema: “Tienes una ciudad, como Madrid, que va como un tiro, pero la gente no está contenta porque no puede acceder a una vivienda decente”.
Entonces, ¿España va como un tiro?
La expresión de “va como un tiro” tiene su origen en unas declaraciones del presidente de España, Pedro Sánchez, ampliamente utilizadas por la oposición para atacarle. Pero, ¿es cierto? “La macro no es solo el PIB”, aclara Díez.
Aun así, agrega: “Vas bien porque haces un modelo intensivo en mano de obra, colocando a mucha gente en el turismo y la restauración, llenando el país de turistas. Ese es tu modelo y el PIB va bien”.
Lo malo, continúa el CEO de Global Economic Analysis, es que “el salario medio, descontada la inflación, no mejora desde hace 25 años y esto no es culpa de Pedro Sánchez”. Las personas que son fijos discontinuos, por ejemplo, “cuando les preguntas si querrían trabajar más horas, el 80% te dice que sí”.
Algo similar sostiene Banal-Estanol: “Lo importante es la calidad del trabajo y eso no sale en las cifras del paro”, concluye.